Guijuelo disfruta de los sabores del otoño con la tradicional castañada

Los preparativos iniciados ya por la mañana avanzaban este viernes que la Plaza Mayor de Guijuelo se convertiría en el espacio de celebración de una multitudinaria castañada, que daría sabor a la tarde de otoño del último viernes del mes de noviembre.

Como es costumbre en estos últimos años, se celebraba la tradicional castañada organizada por el área municipal de Cultura junto con Asadina, que conmemora sus veinticinco años asando castañas en Salamanca. La ocasión merecía una jornada especial y así fue ayer porque la ya habitual actividad de juegos y pasacalles con la música del tamborilero Carlos Rufino de Haro comenzaba en la ludoteca municipal para recorrer a pie el espacio que les separaba de la Plaza Mayor. Y es que, por vez primera, los pequeños usuarios de este centro municipal acudían a la castañada de la Plaza Mayor. A la música del tamboril se sumaba también en esta ocasión el ritmo de jazz de Carmelo, que daba un toque diferente a la ambientación de la celebración mientras los vecinos esperaban su turno para recoger las castañas asadas.

Se prepararon en torno a 200 kilos de castañas asadas, lo que supone unas 1.500 raciones que hicieron las delicias de todos los allí congregados. Niños y mayores, que recogieron su cucurucho y disfrutaron del sabor más típico del otoño en Salamanca. Y es que, como no podía ser de otra manera, las castañas eran también salmantinas. El alcalde, Roberto Martín, y la coordinadora municipal de Cultura, María Jesús Moro, acompañaron a los encargados de la actividad y repartieron castañas en una tarde de buena temperatura y una multitudinaria presencia de público.

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