Guijuelo apuesta por la solidaridad con una novedosa "Operación hornazo"

Manos Unidas de Guijuelo retomó este viernes su tradicional Operación bocata, que este año ha tenido una novedad muy destacada: en lugar de bocadillos, se prepararon hornazos. Una original forma de celebrar una comida solidaria para la que se prepararon hasta 900 unidades individuales cuyas papeletas se vendieron en días anteriores, aunque muchos vecinos optaron por coger directamente el tiquet ayer en la Plaza Mayor.

La responsable de la comarcal de Manos Unidas en Guijuelo, María Jesús Moro, explicó que: “Este año ha sido una operación bocata diferente porque hemos realizado hornazos con producto típico de aquí de Guijuelo por lo que queremos agradecer a las empresas que han colaborado donando sus embutidos, que han sido la estrella de la operación bocata”.

También agradeció a los dos colegios de la localidad y al instituto por la aceptación que ha tenido la iniciativa, organizando incluso una convivencia escolar en el Miguel de Cervantes para disfrutar del hornazo solidario. Destacó también la labor de las voluntarias que han colaborado en que todo salga adelante y el apoyo que presta el Ayuntamiento de Guijuelo para que estas actividades se puedan desarrollar en la localidad. El alcalde, Roberto Martín, participó con su presencia en la celebración, que este año ha tenido lugar en el mes de junio en lugar de febrero.

Los colegios disfrutaron de la operación bocata en sus instalaciones y, como puso de manifiesto María Jesús Moro, también se prepararon bocadillos de queso para repartir entre los escolares de religión musulmana con el objetivo de que todo el mundo pueda participar en una tradición tan arraigada en Guijuelo como la Operación bocata.

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