Unas ferias de mayo pasadas por agua en Béjar

El mal tiempo de este fin de semana ha querido hacer en esta mañana de sábado acto de presencia para que las ferias de mayo de Béjar estuvieran pasadas por agua y con temperaturas más bajas.

Dos han sido los escenarios de las citas previstas, es decir, la matanza típica junto a la muralla medieval y la exhibición de caballos en el Teso de la Feria. Desde las diez de la mañana, los 18 ejemplares de caballos y 6 de burros se han dado cita, acompañados por sus dueños, en el recinto ubicado junto al cementerio para su exposición al público. Después, allí mismo ha tenido la entrega de premios con galardones para los mejores ejemplares en una cita que esperaba más ejemplares pero, debido al mal tiempo, la participación ha quedado mermada.

Los premiados fueron Juan Ramón Gilart por presentar el mejor caballo, Pitufo; Regino Gómez por la mejor yegua, Bertina; Antonio Martín, de Cespedosa de Tormes, por el mejor burro, Rayo; Raúl Romero por la mejor burra; de nuevo Juan Ramón Gilart fue premiado por exhibir la mejor doma y, finalmente, Raúl Romero recibió el premio por presentar cinco animales.

De forma paralela, el entorno de la muralla y la Puerta del Pico ha acogido la celebración de una matanza típica algo tardía, pero con las mismas ganas de disfrutar de los productos del cerdo bien preparados para la ocasión. Los protagonistas han sido Elena, Mari Cruz y Santi Moreta Sánchez, hijos de Cata y Santi ya fallecidos, que han recibido un homenaje póstumo por su labor en el barrio y su impulso a la matanza. Ha sido en presencia del alcalde, Luis Francisco Martín y los concejales Rubén Martín y Purificación Pozo. “Mis padres fueron pioneros en la matanza ya que empezó entre vecinos con Juan Gómez en una fiesta de barrio”ha asegurado para rendir también homenaje a todos los voluntarios que siguen haciendo posible que esa cita se mantenga. “He vivido ese recuerdo a mis padres con mucha emoción ya que, entonces, todos éramos amigos y queríamos aportar. Lo echo mucho de menos”, ha afirmado también.

Después, el Ayuntamiento a través del departamento de Cultura, dirigido por Purificación Pozo, se ha encargado de facilitar los productos, que han sido cocinados por los voluntarios en una cita en colaboración con la asociación de vecinos Muralla de La Antigua y la peña de La Antigua. Han sido preparados 156 kilos de chichas rojas y blancas, 78 de panceta, 36 de costillas y media canal para que el público pudiera ver las labores de despiezado en unas cantidades que han permitido el reparto de 1.300 raciones. Por su parte, Tomás Baz, presidente de la asociación vecinal, ha querido hacer un balance positivo de esa cita a pesar de mal tiempo. La actividad no parará ya que ese colectivo celebrará de cara a junio las fiestas del barrio con la Virgen de la Antigua como protagonista.

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