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Jueves, 18 de noviembre 2021, 20:02
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La residencia de personas mayores la Divina Pastora ha cumplido este 2021 cuarenta años de historia dedicada a los ancianos de la comarca de El Rebollar. Fue inaugurada en 1981, con la presencia de Salvador Sánchez-Terán, mientras que las asociación privada de fieles “Misioneras del Buen Pastor”, actual propietaria, fue constituida canónicamente el 1 de enero de 1988, fecha en la que Demetrio Masilla Reoyo era obispo de Ciudad Rodrigo.
Los vecinos de Casillas de Flores reconocieron que desconocían las posibles irregularidades, adelantadas por LA GACETA, que se hubieran podido registrar en la residencia, del mismo modo que no sabían que la causa del fallecimiento de la fundadora, María Fernanda Arrayas, hubiera sido por la covid. “Ya que sabíamos que llevaba tiempo mal, con una enfermedad de cabeza, y además estaba su avanzada edad”, señalaron.
María Fernanda Arrayas falleció el pasado 8 de noviembre y un día después tuvo lugar su funeral, que contó con una gran presencia de vecinos de Casillas de Flores y alrededores. El sepelio estuvo oficiado por el administrador apostólico de Ciudad Rodrigo, Jesús García Burillo, quien contó con la participación de los titulares de las parroquias del arciprestazgo, Antonio Risueño, Nicolás Chaves y José Manuel Vidriales, así como del guinaldés Juan Carlos Sánchez.
La fundadora, María Fernanda Arrayas Martín había nacido en Moguer (Huelva), en el seno de una familia relacionada con Juan Ramón Jiménez. Llegó a Casillas de Flores para levantar esta residencia con los ahorros que traía de su estancia en Francia.
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