Emoción taurina en Vitigudino

La asociación Taurina Villa de Vitigudino y la agrupación Ribera Taurina colaboraron para engrandecer el Toro de San Nicolás que en su tercera edición llenó por completo las calles de la cabecera de comarca en un festejo que se prolongó por espacio de tres horas y que no estuvo exento de sustos, aunque afortunadamente ninguno de ellos de gravedad.

A las cuatro de la tarde, puntual y a la hora prevista, arrancó el festejo con la apertura del primero de los tres cajones dispuestos junto al camión que cerraba el recorrido en el inicio de la calle San Roque. «Sizón», la ganadería de Toros de Orive abrió el festejo atendiendo desde los primeros compases a los cites y quiebros que le hicieron los mozos a lo largo de la calle San Roque hasta llegar a las Cuatro Calles y desde allí hasta Plaza España. Un ejemplar que dio buen juego con sus idas y venidas hasta que fue recogido por la parada de bueyes.

Mención aparte merece el juego de los mansos que no solo participaron en el festejo taurino sino que, sobre todo uno de ellos, berrendo en colorao para más señas, tuvo sus momentos de protagonismo al dejar de lado su faceta de manso para comportarse como un recio bravo embistiendo con fuerza el vallado, propinando un buen susto a un mozo y atendiendo no sin peligro a los cites de los corredores. Junto a este colorao, llamó la atención la impresionante cornamenta del más alto de los tres cabestros.

A la carrera, imprimiendo una velocidad de vértigo salió el toro de Los Bayones de nombre «Cantinisto», donado para el festejo por la asociación Ribera Taurina, que recorrió en apenas un par de minutos el espacio desde el cajón hasta la Plaza de España, no dando lugar al respiro a los corredores. Un morlaco que se mostró bravo, constante y que duró en el tiempo para divertimento tanto de los mozos como del público, todo ello aderezado con las apariciones de los ya citados mansos «no mansos».

Finalmente, y después de ya más de dos horas de festejo, saltaba a las calles de Vitigudino el principal protagonista del festejo, el III Toro de San Nicolás, un bien presentado ejemplar de Toros de Orive, de nombre «Magno» con 562 kilos de peso que no se quedó atrás respecto al juego dado por sus hermanos de festejo y cumplió con las expectativas tanto de la asociación Taurina Villa de Vitigudino como de los aficionados y público que no se movieron hasta que, ya de noche, finalizó.

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