El pueblo salmantino que se ha llenado de pictogramas para facilitar la vida a un niño con autismo
La madre de Asier implica al Ayuntamiento y a los vecinos y establecimientos de Aldeatejada en su cruzada por visibilizar el autismo
Dicen que el amor mueve montañas y si es el de una madre por su hijo puede también transformar pueblos enteros. La historia de Beatriz Ramos y la de Asier, su pequeño de cuatro años con autismo, es la historia de muchos padres de niños “con dificultades”, aunque en su caso el amor por su hijo le ha llevado a convertir Aldeatejada en un pueblo “inclusivo” donde Asier podrá llevar una vida más fácil.
“Mi hijo no habla y la manera que tengo de comunicarme con él es a través de pictogramas, que son imágenes sencillas con las que puedo ir anticipándole lo que vamos a hacer o también con las que puedo explicarle, por ejemplo, cómo debe lavarse las manos”, cuenta Beatriz.
Su casa está llena de esos “pictos” que ayudan a que el día a día de Asier pueda ser un poco más fácil y por eso quiso hacer lo mismo en su pueblo. “Hablé con la gente de las tiendas de alimentación, de los bares, con la farmacia, el quiosko, la peluquería... y todo el mundo me apoyó desde el principio poniendo los pictogramas. No puedo estar más agradecida”, recalca.
Pero el camino hasta llegar aquí no ha sido fácil para Beatriz. “Cuando con dos años a Asier le diagnosticaron autismo pasé por una etapa de duelo. Fue muy duro, pero después de eso dí un golpe en la mesa, verbalicé lo que me estaba pasando, y busqué apoyo en la gente de mi alrededor”. Esa ayuda le llegó de la mano de sus vecinos y también del Ayuntamiento de Aldeatejada, que en breve pondrá pictogramas en el parque, los semáforos y pasos de cebra que hay en la localidad.
“Lo único que quiero es dar visibilidad al autismo y que cuando la gente vea los pictogramas sepan para qué sirven y cómo ayudan a los niños con TEA”, explica Beatriz.
“Voy a luchar por hacerle la vida más fácil a mi hijo porque quiero que se integre en el mundo en el que va a tener que vivir”, asegura convencida.
Beatriz no encuentra palabras para agradecer la manera en que en Aldeatejada han acogido su proyecto de inclusión. “Este mundo es muy desconocido en general, así que he sido yo la que me he encargado de hacer todos los pictogramas y de llevarlos a los establecimientos”, explica.
El siguiente paso será llevarlos también al Ayuntamiento, que los colocará tanto en el exterior del parque como en cada uno de los columpios. “Así un niño con TEA, pero también el resto de pequeños que vayan a jugar, sabrán viendo los dibujos que para usar el tobogán primero hay que esperar si hay cola, que luego tendrán que subir las escaleras y finalmente deslizarse”, asegura. El Consistorio también llevará los “pictos” a los semafóros y pasos de cebra, donde los pintará en forma de marca vial.
“Ojalá cunda el ejemplo y más pueblos y ciudades copien lo que estamos consiguiendo en Aldeatejada. Sería maravilloso”, desea esta madre luchadora.
