El motivo por el que las campanas de Candelario tañen más tristes que nunca

Candelario ha despedido la fiesta del Cristo del Refugio suspendida por el coronavirus y lo hizo con el tañer de las campanas en la que sería la bajada de la imagen desde la iglesia a la ermita.

La celebración comenzó, como es tradición, el pasado 1 de mayo cuando debía celebrarse la tradicional subida desde la ermita del Humilladero hasta la iglesia parroquial. Sin embargo, la crisis sanitaria dejó a Candelario sin una de las celebraciones más multitudinarias del año. Y, también como es tradición, el domingo siguiente a la finalización de la novena, tiene lugar la bajada. Debía haberse celebrado ayer pero, por el mismo motivo, los fieles no pudieron acompañar al crucificado.

Aun así, la localidad vivió una breve celebración con el tañer de las campanas tanto de la iglesia como de la ermita para recordar a su Cristo a pesar de las restricciones. El escenario fue ayer la iglesia ya que, desde allí, debía salir la procesión para que la imagen del Cristo del Refugio regresara a su casa.

Concluida una edición marcada por las restricciones, los mayordomos de este año, Pilar Aliseda, Casi Matas, Pepe Macías y Fausti de la Calle despidieron con pena los breves actos celebrados aunque afirmaron que, si no salen voluntarios para 2021, no les importaría asumir de nuevo esa tarea para acompañar al Cristo después de un año marcado por la pandemia.

• Temas
• Candelario
• Salamanca (Provincia)
• Coronavirus