El método que usa Fuentes de Oñoro para mantener vivo el comercio con Portugal sin que nadie cruce la frontera
La ‘aduana vieja’ es un sistema legal que utilizan a diario los negocios ‘para poder sobrevivir al virus’ donde los portugueses se acercan a la valla a recoger los pedidos hechos a los comerciantes españoles
Lunes, 8 de junio 2020, 20:40
Los comerciantes de Fuentes de Oñoro y los habitantes de Vilar Formoso, en Portugal, han conseguido sortear de manera legal el aislamiento comercial provocado por el cierre de la frontera hispano lusa recurriendo a encuentros en la “aduana vieja”, donde se lleva a cabo la venta de productos sin llegar a cruzar nunca La Raya.
Desde que se cerraron las fronteras entre España y Portugal se abrió una gran brecha allí donde nunca la hubo, en las relaciones entre los dos lados de La Raya, especialmente en dos poblaciones acostumbradas a vivir sin mirar de qué lado se encontraban tanto para las relaciones sociales como laborales y, por supuesto, comerciales.
En esta brecha se abrió, sin embargo, un pequeño puente casi el mismo día del decreto del cierre de frontera aprovechando precisamente la cercanía física entre los dos municipios. Una proximidad que se ve acentuada en la zona de la “aduana vieja” de Fuentes de Oñoro, donde solo unas vallas, bloques de hormigón y señales de advertencia de “Municipio de Almeida” separan a los habitantes de ambos países.
Esta circunstancia ha posibilitado un nuevo modelo de negocio internacional en el que los habitantes de Vilar Formoso y pueblos vecinos realizan sus pedidos a los negocios y comercios de Fuentes de Oñoro y conciertan una cita en la “aduana vieja” para la entrega de las mercancías y el pago de las mismas.
Se trata de una situación que no encuentra impedimento legal, ya que en ningún momento se llega a cruzar la frontera. “Desde un primer momento se comunicó y preguntó a la Guardia Civil esta posibilidad y finalmente se nos dio el visto bueno. Del mismo modo, la Guardia Nacional Republicana ve a diario estas transacciones y no pone impedimentos”, señala Jesús Bravo, que regenta en Fuentes de Oñoro una empresa de productos zoosanitarios.
Guardia Civil y GNR portuguesa conocen y controlan que las transacciones en la “aduana vieja” cumplan las medidas
“Cada día nos acercamos hasta la ‘aduana vieja’ hasta cinco y seis veces para atender las demandas de nuestros clientes portugueses porque les hacen falta los productos. Traemos las bolsas, las entregamos por encima de la valla e incluso traemos la ‘tpv’ para cobrar con tarjeta”, afirma el empresario oñorense.
Como Jesús Bravo otros negocios de Fuentes de Oñoro utilizan a diario la ‘aduana vieja’ para mantener surtidos a los clientes portugueses “y como forma de intentar paliar la tremenda caída en las ventas”, señalan los comerciantes.
La posibilidad de ampliar el cierre de fronteras hasta el próximo día 1 de julio se acoge con pesimismo entre los comerciantes oñorenses, que lamentan que “va a ser otro mes duro, al igual que los anteriores”.
Para los habitantes de Fuentes de Oñoro, al igual que para los de Vilar Formoso, “lo que tendrían que haber hecho los políticos con esta zona es haberla tratado como una única población y no cerrar la frontera entre los dos pueblos sino más adelante, en Portugal, y haber creado un núcleo internacional. Tenían que haber tenido en cuenta las intensas relaciones que existen entre los dos municipios, como uno solo”, señalan.
Un mes más de aislamiento internacional
La frontera hispano lusa de Fuentes de Oñoro-Vilar Formoso se cerró para contener la expansión del coronavirus —al igual que las del resto del país— el día 17 del pasado mes de marzo, un cierre que a la vista de las últimas informaciones ofrecidas por los dos gobiernos parece ser que se podría prolongar por casi un mes más, hasta el 1 de julio.
Aunque en principio el Gobierno portugués tendría previsto abrir sus fronteras al tráfico internacional el próximo día 15, el ministro de Administración Interna portugués, Eduardo Cabrita, ha señalado a medios lusos que “aunque habrá que ir analizando la situación, si las autoridades españolas han dicho que antes del 1 de julio no habrá libertad de circulación, probablemente se tendrá que mantener cerrada todo este mes”.
Fuentes de Oñoro es uno de los nueve puntos fronterizos entre España y Portugal que permite el tránsito de vehículos y personas en contadas excepciones, como la situación del trabajador transfronterizo y el transporte de mercancías.
Se trata de una situación, que como ha recalcado el alcalde de Fuentes de Oñoro Isidoro Alanís, supone “la ruina para la zona porque aunque se avance en la desescalada y se permita una mayor movilidad, mientras no se habrá la frontera no se iniciará la recuperación”.