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Miércoles, 23 de noviembre 2022, 19:46
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El Camino de Hierro, la ruta senderista original y casi única sobre los 17 últimos kilómetros de la rehabilitada vía férrea entre La Fregeneda y el puente internacional sobre el río Águeda en Vega Terrón, alcanzará antes de fin de año los 40.000 visitantes desde su apertura el día 23 de abril de 2020.
Una cifra que muestra claramente el crecimiento mantenido en el tiempo a lo largo de estos 20 meses en el número de visitantes diarios, al conseguir doblar el hito de los 20.000 senderistas alcanzado al cumplirse el primer aniversario en tan solo ocho meses, cuatro menos que en su puesta en marcha.
Estos números sobre el papel tienen una repercusión positiva sobre el terreno, Las Arribes del Duero salmantinas, que han visto cómo hasta la zona llegan muchos más visitantes atraídos por la singularidad y espectacularidad del recorrido pedestre sobre las antiguas vías del ferrocarril.
Sin embargo, el análisis que realizan los alcaldes de los municipios directamente beneficiados por este recurso turístico de la Diputación provincial de Salamanca es discrepante de unos a otros.
Desde Lumbrales, su alcalde Carlos Pedraz asegura que la evolución “sigue siendo muy favorable”, al tiempo que afirma que “los visitantes a la localidad derivados del Camino de Hierro podrían alcanzar hasta los 700 al mes, sobre el cálculo de que tan solo 2 de cada 10 turistas pasan por la Oficina de Turismo abierta en la Casa de los Condes”.
Para el regidor lumbralense “esto significa que hay más personas que consumen en los establecimientos, que contribuyen a la economía del pueblo, impulsan la hostelería...”, aunque matiza, no obstante, que se trata de un turismo estacionario: “Los meses de otoño y primavera son los que más se notan”, afirma.
Por el contrario, el alcalde de Hinojosa, José Francisco Bautista, se muestra más escéptico: “Por lógica cada vez habrá menos visitas; no va a venir gente de muy lejos y la gente que ya lo ha visitado no repetirá, así que es necesario un impulso, una vuelta de tuerca, nuevas propuestas y promociones, a ver qué surge”, señala.
Un recurso turístico al aire libre, que cómo todos, se ve afectado por las inclemencias meteorológicas y una reducción de las visitas en las temporadas de lluvia.
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