Los diputados del PP en Madrid pregunta al Gobierno por el regreso de los servicios de autobús a la línea Coria-Salamanca

El problema del recorte de servicios de transporte por carretera en la provincia de Salamanca ha vuelto al Congreso de los diputados de la mano de los representantes del PP en Madrid. En concreto, los diputados salmantinos del PP han registrado una serie de preguntas al Gobierno para que este las conteste por escrito sobre el recorte de servicios de autobús en siete localidades de la provincia.

Preguntan en qué fecha se van a restablecer los horarios y servicios de la Ruta 4 Coria-Salamanca previstos en el título concesional del contrato de servicio público. Asimismo, preguntan qué actuaciones está llevando a cabo el Ministerio para que se restablezca ese servicio y qué actuaciones inspectoras ha llevado a cabo el Ministerio de Transportes entre marzo de 2023 y antes de recibir el requerimiento del Defensor del Pueblo para poder detectar los incumplimientos de ese servicio.

Todas estas cuestiones se registraron el jueves pasado por la tarde después de conocerse un escrito del Defensor del Pueblo en respuesta a las quejas planteadas desde los ayuntamientos donde se instaba a la empresa adjudicataria a retomar los servicios que se llevaban a cabo con anterioridad a marzo de 2023. Y es que la empresa, que no ha respondido aún a las cuestiones planteadas desde este periódico, ha modificado de forma unilateral horarios, días de expedición y formas de ofrecer el servicio.

«La pasividad del Gobierno, antes estos recortes de horarios y servicios de esta línea de autobús, está afectando gravemente a los vecinos que dependen de este único medio de transporte para su movilidad entre comunidades autónomas y para desplazarse a Salamanca capital y, por supuesto, a largo plazo, supone una amenaza a la supervivencia de las zonas rurales y a su desarrollo», indica el escrito presentado.

La línea Coria-Salamanca-Barcelona accede en la provincia por Sotoserrano. Tiene parada en esta localidad y, desde allí, recoge también viajeros en Cepeda, Miranda del Castañar, Santibáñez de la Sierra, San Esteban de la Sierra, San Miguel de Valero y Linares de Riofrío.

La gestión de los diputados populares en Madrid no es nueva en el caso del recorte de servicios de autobús ya que el 14 de septiembre de 2019, los diputados del PP de Salamanca y de Ávila presentaban una Proposición no de ley en el Congreso para que varios pueblos de la comarca de Béjar, Guijuelo y Linares contaran de nuevo con parada de autobús a Madrid. Han pasado cinco años, y municipios como Sorihuela, Vallejera de Riofrío, Cantagallo o Puerto de Béjar siguen sin ella. Además, otros pueblos sí tienen, en teoría, ese servicio, pero hay viajeros que pueden llegar a tardar más de dos horas en hacer un trayecto de 19 kilómetros porque se les hace un recorrido en taxi por diferentes pueblos antes de llegar al suyo. Los problemas en el transporte en la provincia de Salamanca comenzaron en 2018 por la comarca de Béjar con el cambio de empresa gestora a Madrid y después saltó a la Sierra.

«Ya antes era lioso para los mayores comprar el billete porque tienen que tener tarjeta para pagar y para que luego te lo manden por Whatsapp. A mi madre se lo hacía yo, el pago y todo para que me lo mandasen a mi. Suponía hacérselo con cierta antelación, pero llegó un momento en el que varias veces estaba todo ocupado», señalaba Francisco Martín, de San Esteban de la Sierra al explicar los problemas que han tenido tanto él como su madre para poder viajar entre el pueblo y Salamanca.

«Ahora no puedo conducir y cuando voy y vengo lo tengo que hacer en autobús. Un día me sorprendió que me recogió un monovolumen de 9 plazas. Va dos días en semana, que limita el tema de poder ir a las consultas lunes y viernes porque el resto de días tienes que coger taxi, alguien que te haga el favor o que vaya a buscarte un familiar», añade Francisco. Cuenta más problemas que les han sucedido a ellos desde el cambio de servicios: «La semana pasada me surgió que quería ir. Llamé el viernes por la mañana y no quedaban plazas ya desde el miércoles, me decían. Otro día para mi madre sí podía ir y como eran tres los llevaron en taxi. No tengo inconveniente que si hay uno, le vayan a buscar en taxi, pero en la mayoría de las veces, ocho personas son pocas plazas. Es un problema para la gente, que en su mayor medida es gente mayor». Y es que una de las principales quejas es que no pasa un autobús de línea de 50-60 plazas como debería hacerlo con un servicio de este tipo si no que lo hace a través de minibuses y taxis que, según denuncian los vecinos, ha dejado colgada a muchas personas. Francisco Martín señala que: «Entre mi madre y a mi nos ha pasado hasta cinco veces no haber billete para el autobús».

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