Deliciosa paella para 800 comensales en Cabrillas

Cabrillas cierra este domingo los festejos en honor a San Isidro Labrador con varias actividades en las que toman parte todos los vecinos y visitantes que estuvieron durante el día de ayer en el municipio.

El buen tiempo animó la jornada y la buena afluencia de público se notó ya en el encierro infantil de carretones que se llevó a cabo en el entorno de la plaza, donde los pequeños hicieron muestra de su habilidad ante estos peculiares «toros». Una actividad que sirvió para ir abriendo boca mientras se preparaba la gran paella mixta que se iba a servir después.

Los integrantes de la Asociación de Cazadores de Cabrillas se convirtieron en improvisados cocineros para echar una mano en los fogones donde se preparaban las más de 800 raciones que fueron repartidas durante este almuerzo popular en la carpa municipal.

Una deliciosa comida que bien regada con sangría y refrescos, se convirtió en un ir y venir de platos en busca de su correspondiente mesa. «Ha merecido la pena la espera porque está muy buena», decía una comensal a LA GACETA, y que algunos participantes en el convite tuvieron que esperar casi una hora hasta que llegó su turno en la gran cola que se formó en este entorno de la localidad cabrillense.

Casi sin tiempo para digerir el arroz, a las 16:30 horas, llegó el momento de los juegos de madera antes de la esperaba novillada con los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Salamanca, que mostraron sus buenas maneras delante de los novillos de Eduardo Martín Cilleros.

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