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Martes, 29 de abril 2025, 19:30
El apagón de luz que sufrió el país el lunes dejó en un segundo plano informativo las cuestiones relacionadas con el Cónclave que comenzará el próximo 7 de mayo en El Vaticano para elegir un nuevo papa. Sin embargo, muchos en la iglesia tienen presente esas fechas y esa figura, la de Francisco I.
Blas Rodríguez, el conocido párroco de la zona de Entresierras y presidente de Acasan, es uno de ellos ya que, con motivo del fallecimiento del santo padre, ha vuelto a la luz la visita que realizó hace ahora año y medio, donde pudo conocerlo de primera mano gracias a la iniciativa de unos amigos y el apoyo del propio obispo de Salamanca, José Luis Retana. «Creo que ha sido un regalo de Dios conocerlo», explicaba Blas Rodríguez a LA GACETA al recordar el viaje que realizó a finales de noviembre de 2023 a Roma. Participó en una de las audiencias papales de los miércoles en primera fila junto al obispo. Todo comenzó con una iniciativa de sus amigos Bernardo y Ana, implicados en la asociación peregrina y que han acompañado al padre Blas en numerosas aventuras por tierras salmantinas y caminos de todo el mundo.
El obispo de Salamanca escribió al papa y éste le contestó a los pocos días. Los problemas de rodilla de Francisco I impidieron que el encuentro se celebrara en mayo de 2023, que es cuando estaba previsto, y no pudo hacerse hasta noviembre. «Les dijo que fuéramos cuando quisiéramos, pero hubo que aplazar la fecha porque estaba delicado de la rodilla», señala el padre Blas, que no supo de esta sorpresa hasta poco tiempo antes de llegar la visita. «Lo tuvieron en suspense y me lo dijeron ocho días antes», explica. La razón de esta visita era la celebración de su 65 cumpleaños y la conmemoración de los 38 años de su ordenación como sacerdote. No fue de manos vacías y le llevó un documento sobre el Vía Lucis que en 2026 celebrará sus treinta años de historia y que se celebró el pasado sábado entre Beleña y Fuenterroble. De hecho, explica, el documento estaba inspirado en la encíclica «Laudato Si» del propio Francisco, que se centra en el medio ambiente, el entorno, la ecología...
Blas Rodríguez es párroco de Los Santos, Fuenterroble de Salvatierra, Frades de la Sierra, Casafranca, Monleón y Endrinal, además de las pedanías de Casas de Monleón y Navarredonda de Salvatierra. Cuenta con el apoyo del diácono David González y aquellos días de noviembre visitó Roma con el obispo, para el que también tiene palabras de agradecimiento. «Tengo un profundo agradecimiento por la actitud de don José Luis. Demuestra su gran cercanía, amistad y sencillez. Es un hombre cercano, humano, sencillo y que inspira confianza. Creo que ese es el camino que tenemos que seguir».
De vuelta a su experiencia con Francisco I, Blas Rodríguez señala que «no lo esperaba» y recuerda que fue una experiencia increíble. «Estar allí con él, en primera fila de la audiencia de los miércoles me hizo mucha ilusión. La sensación que tuve fue de cercanía, naturalidad, humildad, sencillez. Era un hombre que inspiraba confianza, cercanía... Para mí, ese es un aspecto gratificante porque cuando lo has conocido te das cuenta de la grandeza humana de este hombre, que era muy solidario, capaz de conectar con los demás», recuerda el padre Blas.
De hecho, considera que el papa Francisco encarnaba la figura de un verdadero pastor, nada de un ejecutivo que se limita a gestionar: «Un pastor que conoce a sus ovejas, que abría caminos nuevos, buscaba los mejores pastos para su rebaño. Se le echará en falta con el paso del tiempo porque ha sido muy especial, ha traído aire fresco y pasará a la historia como una gran figura». «Tenemos que sentirnos orgullosos de haber tenido estos pastores magistrales», concluye Blas Rodríguez recordando tanto a Francisco I como a sus antecesores.
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