«No creo que mucha gente de mi edad pueda hacer esto»
Fidel Garduño, de Saelices el Chico, expuso su colección de cuarenta obras: «Que la gente vea que sigo siendo hábil»
Saelices el Chico
Domingo, 24 de agosto 2025, 16:39
Si algo demuestran las personas como Fidel Garduño es que ni la edad ni las dificultades de salud pueden mitigar las ganas de crear, desvanecer un don o disuadir a alguien de entregarse a las aficiones que alegran su alma. Es el caso de Fidel Garduño, un saeliceño que recientemente, durante las fiestas de San Benito de Saelices el Chico, ha mostrado por primera vez su obra, una serie de pirograbados, en el salón de actos del Ayuntamiento.
El autor, a sus 90 años, exhibe una amplia sonrisa mientras observa complacido sus creaciones en la pared, las cuales todo el pueblo visitó durante los días que la exposición estuvo allí. «Llevo mucho tiempo dedicado a esto; es un hobby. Una vez vi una exposición y me gustó», relata. Ni corto ni perezoso, se entregó hace décadas a esta peculiar y laboriosa técnica mediante la cual reproduce aquellas imágenes que le atraen. «No me inspiro en nada en concreto; simplemente veo láminas y reproduzco lo que me gusta». Principalmente, Fidel siente predilección por escenas bucólicas, de oficios tradicionales, y también taurinas.
A esta asombrosa proeza para un hombre nonagenario se suma otro elemento que hace su obra aún más sorprendente: Fidel sufrió un ictus hace años, y desde entonces, su mano dominante, la derecha, ya no es lo que era. Para desarrollar su afición, necesita que su mano izquierda ayude a la derecha, contrarrestando la movilidad que ha perdido.
Fidel explica el proceso, que incluye una máquina, un calco y madera. Su oficio de toda la vida, pulidor, pone de manifiesto la destreza manual de Fidel, una destreza que el tiempo no puede aplacar, ya que una virtud siempre encuentra la forma de salir a flote y abrirse camino aun cuando parece haber quedado sepultada por los años y la salud, deslumbrando a todo el mundo a su alrededor.
A pesar de la grata experiencia de exponer, Fidel no tiene intención de mostrar nuevamente su colección en ninguna otra parte. «Solo aquí, para que vean lo hábil que he sido, y a pesar del ictus». Cuarenta obras adornaron durante varios días el salón del Consistorio, y pronto este saeliceño sumará más a su producción: «Tengo alguna otra empezada», afirma, y reconoce que su maña no es algo habitual: «No creo que mucha gente de mi edad pueda hacer esto. Además la gente joven no muestra interés, no saben hacerlo ni quieren aprender. He intentado