Créditos a coste cero para inversiones e imprevistos en los pueblos

Los préstamos, según detalla Javier Iglesias, tienen como fin el que los municipios puedan realizar sus inversiones, pero también hacer frente a imprevistos de baja cuantía. Por este motivo, dos son las líneas crediticias abiertas por la Diputación. Por un lado, están los préstamos a largo plazo con una cuantía máxima de 250.000 euros por ayuntamiento a un 0% de interés y a devolver en un plazo de 10 años. Además de inversiones, también se pueden dedicar a financiar otros créditos o para préstamos de mandato (para actuaciones urgentes y se conceden y devuelven en el mandado de la Corporación municipal). Después están los préstamos a corto plazo con el fin de realizar operaciones de tesorería. En este caso, el máximo que se puede solicitar es de 30.000 euros a devolver en el plazo de un año.

«Gracias a esta herramienta, que busca que la Diputación tenga más músculo financiero para atender las necesidades financieras de los ayuntamientos, los municipios pueden impulsar aquellos proyectos necesarios o urgentes, sin que la financiación sea un problema y el objetivo es no dejar a ningún ayuntamiento que lo solicite sin el préstamo», apostilla Javier Iglesias, quien recuerda que la finalidad de estos préstamos concedidos es «heterogénea», aunque prevalecen proyectos como las instalaciones fotovoltaicas, la construcción de residencias o de estaciones depuradoras.

El pasado año 2023, se acogieron a este programa crediticio un total de 15 ayuntamientos por un valor de 846.408 euros, mientras que a lo largo de este año se han concedido ya dos créditos y otros siete están en trámite. «Hay que resaltar el compromiso de los ayuntamientos a la hora de devolver el crédito; son cumplidores al cien por cien con las deudas contraídas», concluye el presidente de la Diputación de Salamanca.