Compacto encierro a caballo en El Maíllo

Las fiestas en honor a la Virgen del Rosario en la localidad de El Maíllo están siendo marcadas por el agua que no ha querido perder la ocasión de sumarse a los diferentes actos, como, por ejemplo, el domingo en la procesión de la imagen. Y ayer lunes, el agua dio una pequeña tregua para permitir el desarrollo del esperado encierro a caballo.

Sin embargo, el mal tiempo, hizo que hubiera cambios en el programa previsto. Fue el caso del tradicional reparto de bocadillos de escabeche, que se llevó a cabo en el local municipal «El corral del concejo», donde integrantes de la Corporación municipal el párroco Juan Carlos Sánchez, junto a los voluntarios, se afanaron en la preparación y reparto de este aperitivo que congregó a una gran cantidad de vecinos.

Pasado el mediodía, el sol apareció en el cielo de El Maíllo para permitir disfrutar en todo su esplendor de los caballistas locales y su buen hacer en el encierro. Los cuatro novillos de la ganadería Hermanos García Jiménez realizaron una rápida carrera, cubiertos en todo momento por los mansos y arropados a su espalda por los garrochistas que mantuvieron compacta a la manada desde el principio hasta el final en el coso de la Plaza de España.

Tras el final del encierro, las vacas de la capea vespertina también hicieron el recorrido y dieron un anticipo de los que vendría después a los presentes, con algunos mozos realizando quiebros y pases de enjundia que pusieron el colofón a la mañana.

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