Comienza la esperada restauración del tramo de A-66 hundido en Sorihuela

Las máquinas han vuelto a la Autovía de la Plata a la altura de la localidad de Sorihuela con el objetivo de rehabilitar el tramo hundido a lo largo de este verano, que ya había sido objetivo de una intervención entre abril y mayo de este año.

Los conductores que circulan por la zona han podido ver cómo esta semana comenzaban los trabajos de mejora con la llegada de maquinaria. Primero, fresando el terreno afectado para retirar el material y después aplicando las diferentes capas necesarias para conseguir que el firme quede en condiciones de seguridad óptimas para la circulación. No obstante, pese a las diferentes consultas realizadas por este periódico, el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana sigue sin responder ni ofrecer datos sobre los sucedido a lo largo del verano en este tramo, comprendido aproximadamente entre los kilómetros 401-402 de la A-66 en sentido sur.

La evolución de los trabajos es rápida de modo que, si no se producen contratiempos, la autovía podría quedar reabierta en su totalidad antes de que acabe la semana. Los hundimientos obligaron a los responsables de la Autovía a señalizar el tramo como zona peligrosa y a regular de nuevo la velocidad a 80 kilómetros por hora. El deterioro de ese tramo seguía agravándose de modo que, ya en este mes de septiembre, se tomó la determinación de cerrar al tráfico el carril más afectado, que era el derecho en sentido sur. Por tanto, una vez terminados estos trabajos podrá reabrirse el tramo en su totalidad recuperándose también la normalidad en la zona.

No obstante, los responsables de esta infraestructura estatal tienen otras zonas problemáticas en las inmediaciones de ese tramo dado que hay puntos como el puerto de Vallejera donde los sucesivos parcheos no han conseguido que los conductores circulen con normalidad. Los sobresaltos son constantes por la irregularidad del firme y, según aseguran conductores habituales, se vuelven a ver grietas en algunos tramos. La llegada del frío implica también posibles problemas en el tramo, sobre todo cuando llegan las nevadas, dado que el firme sufre un mayor deterioro cuando se aplica sal para evitar las placas de hielo y cuando intervienen las máquinas quitanieve. Es habitual en esos casos que aparezcan nuevos baches.

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