«Algunos clientes han logrado premios de hasta 200.000 euros»

Abrieron al público en julio de 2001 y caminan con paso firme hacia sus bodas de plata. El equipo del punto de venta de prensa que lidera Mercedes Rogado en el C. C. El Tormes cuenta a diario con Lorena Martín e Inés Mangas. A ellas se suma más personal de refuerzo en las campañas de la 'vuelta al cole' y en Navidad para atender a la clientela.

«Conocemos clientes de todas las edades y podemos decir que son muy fieles. Hay algunos a los que conocimos cuando sus madres estaban embarazadas de ellos y ahora, siendo veinteañeros, vienen ellos a comprar», relata Mercedes Rogado. «Esto es como un gran barrio, en el que se genera una gran confianza. No solo tenemos clientes de Santa Marta, sino que llegan de toda la provincia».

La comodidad y seguridad que aporta su emplazamiento, además de poder contar siempre con aparcamiento, hace que sea el lugar escogido por muchos clientes para comprar la prensa a diario.

«Les recibimos siempre con una sonrisa y nos encanta vender prensa. Cuando tuvimos que cerrar por la COVID y no se podían vender ni periódicos ni revistas, nuestra sensación de trabajo era muy rara. Nos faltaba algo importante», señala Rogado, para quien «no hay nada comparable con el periódico de papel y la sensación de tener un ejemplar nuevo en las manos a diario».

Cada día de la semana pasan por este punto más de trescientos clientes, que se multiplican hasta el millar los fines de semana. «Llega gente de todas las edades, desde niños que buscan cromos de alguna colección hasta personas mayores que necesitan ayuda para recargar el móvil», puntualiza la responsable del punto de venta.

Además, son responsables de la buena suerte de muchos de sus clientes, ya que también han repartido importantes premios, tanto de la Primitiva (el último, el mes pasado), como de la Lotería, Eurodreams, etc.

«Algunos clientes han logrado premios de 20.000 euros y otros de hasta 200.000. Para nosotros también es una satisfacción, porque hemos podido hacer millonaria a mucha gente», añade con una sonrisa Mercedes Rogado.

«Somos un poco el escaparate de entrada al recinto comercial y es habitual que hagamos, o bien de punto de información —porque los clientes entran a comprar algún artículo y de paso preguntan por una tienda del centro comercial—, o bien de psicólogos, con los clientes que nos cuentan sus cosas», indica Mercedes Rogado. «En el día a día oímos opiniones de todo tipo, e incluso, si algo se pone de moda, nos enteramos enseguida. Tenemos un gran abanico de clientes, desde los abuelos hasta los nietos, desde el que se lleva a diario el periódico hasta el que quiere recargar la tarjeta del autobús o viene a recoger un paquete».

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