La charanga que lleva el ritmo del tecno a los pueblos

Además de las macrodiscotecas, DJs y orquestas, las charangas juegan un papel imprescindible en las fiestas de los pueblos que se celebran en verano. Ya sea en un pasacalles o subidos encima de un escenario, las charangas ofrecen un espectáculo que, interactuando con el público, permite pasar una jornada animada al ritmo de su música y así lo explica la charanga salmantina Queloque´s Band.

«De momento, este verano está siendo muy bueno y muy divertido», afirma Jonathan Hernández, uno de los integrantes de la banda. «Podemos actuar tanto a las cuatro de la tarde como a las once de la noche. Cuando lo hacemos en las horas centrales del día, es más complicado por el calor. A veces, hay que soportar temperaturas altas, pero siempre intentamos buscar la sombra para que eso no sea un impedimento», apunta este joven, que añade que el calor no suele ser un obstáculo para que la gente disfrute del 'show'.

El trabajo de esta charanga no cesa durante el resto del año ya que, además de los diferentes eventos que van realizando, preparan el repertorio del próximo verano. «Vamos ensayando lo que tenemos e incorporando temas nuevos. Este año, por ejemplo, hemos añadido el de 'Potra Salvaje'», indica Jonathan. «Solemos hacer una presentación inicial para romper el hielo con el público y, a partir de ahí, vamos empalmando unos temas con otros», apunta, reconociendo que los temas de tecno o las canciones conocidas como 'Cuando tú vas', de Chenoa, son algunas de las que más animan y de las que más pide la gente.

Esta charanga apunta lo importante, que es la interacción con el público durante sus espectáculos, algo que intentan plasmar con las letras de las canciones que interpretan. «Si donde estamos cantando hay, por ejemplo, una chica con unas zapatillas naranjas, añadimos ese guiño en alguna canción», apunta, explicando también que suelen añadir el nombre de la propia charanga en algunos temas como '15 de agosto' o 'En el barro'. «Al final, el público siempre es muy agradecido. Algunos, cuando acabamos de tocar, nos invitan a seguir la fiesta con ellos».

«Todavía queda mucho por hacer en el mundo de las charangas. Hay que seguir profesionalizándolas y mantener el respeto a los músicos aunque toquen a pie de calle», reconoce este joven salmantino.

A pesar de que muchos estén acostumbrados a ver a un público más joven, la charanga afirma que los mayores también se animan en los pueblos. «Al principio, el público más mayor se impresiona un poco, pero luego se suelen unir», reconocen.

Lo que tienen claro estos diez músicos es que la respuesta del público es indispensable en su espectáculo y que seguirán poniendo ritmo a los pueblos en los que los llamen.