Cerralbo conmemora «100 años de Identidad» desde la compra de terrenos al marqués

Todos los vecinos y oriundos de la localidad de Cerralbo se han reunido este lunes en un ambiente festivo en torno a la Casa Consistorial, donde la Corporación municipal, en compañía del presidente de la Diputación, Javier Iglesias, y del diputado provincial Jesús María Ortiz, ha presentado los actos de la jornada de conmemoración del centenario de la adquisición del terreno del castillo, hoy en día restos declarados BIC y en la Lista Roja de Patrimonio.

La alcaldesa, Cristina González Pajuelo, ha agradecido la colaboración de todos quienes han aportado documentación, testimonios y fotografías para hacer posible la celebración, que ha abarcado la inauguración de un monolito frente al Ayuntamiento, la muestra «Cerralbo 100 años de identidad» y la proyección audiovisual de «Evocaciones. Cerralbo en la memoria», ambos producidos por el Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca.

«La historia de Cerralbo ha sido una historia de trabajo duro y de sacrificio», señaló la regidora. Precisamente el nuevo monumento rinde homenaje a quienes trabajaron para poder adquirir sus tierras y sacar adelante a su familia. «El proceso fue largo, las dificultades muchas, pero supieron sobreponerse y fundaron el Sindicato Agrícola para poder negociar con el Marqués de Cerralbo y negociar la compra», contó. Esta compra se hizo con la aportación que cada implicado pudo asumir. «Se endeudaron, pidieron préstamos, vivieron la Guerra Civil…no debió ser fácil». Así, nietos y bisnietos de estos impulsores de la localidad rindieron homenaje a sus antepasados.

Por su parte, Javier Iglesias matizó la importancia de estas jornadas para los vecinos del municipio, y recordó: «Estamos siempre pendientes para que no os falte de nada. Tenéis una buena alcaldesa, que siempre nos está demandando proyectos». El presidente de La Salina insistió en permanecer al lado de los cerralbeños, y en general de los pueblos más pequeños y por lo tanto más necesitados. «Este es un gesto de gratitud a vuestros abuelos y bisabuelos, que fueron capaces de cambiar el curso de la historia». Igualdad, solidaridad, unión y justicia fueron las palabras que estuvieron en boca de Iglesias. «Son un ejemplo, debemos de transmitir esos valores a las nuevas generaciones y al conjunto de la sociedad, precisamente en la España que estamos viviendo a día de hoy. La unión hace la fuerza para hacer un gran país», recalcó.

Después de destapar el nuevo monumento en un ambiente de gaita y tamboril previo, adornado con la presencia de dos niños con trajes charros, el párroco procedió a bendecir el mismo, y los niños depositaron un ramo de flores a modo de gesto de agradecimiento a los pies del monumento. Después de una serie de cánticos de las mujeres y una pieza de acordeón, recibida con sobrecogimiento, el silencio se rompió de nuevo para acudir a la primera proyección del vídeo.

La exposición

La exposición, que permanecerá toda la semana en las antiguas escuelas, recoge en siete paneles parte de la documentación que conservan las familias y fotografías de algunos de los protagonistas. Por su parte, el audiovisual que se ha proyectado en el espacio El Granero y volverá a reproducirse el próximo viernes, es el recuerdo de todo lo que le contaron sus mayores y un homenaje al empeño que pusieron y al esfuerzo realizado por conservar con identidad propia este rincón de El Abadengo.

La historia

La Semana Cultural de Cerralbo está centrada en el recuerdo y homenaje a quienes en los años veinte del siglo pasado pusieron su empeño en hacer de Cerralbo el pueblo que es hoy. Los colonos del marqués animados por el cura de la localidad, formaron un sindicato agrario para gestionar la compra de las tierras que trabajaban como arrendatarios y las casas.

El Sindicato Agrícola Católico de Cerralbo inicia su andadura el 1 de mayo de 1919 con el objetivo de comprar las tierras al Marqués. Pagaron cinco millones de reales, (un millón doscientas cincuenta mil pesetas). Para ello tuvieron que pedir el dinero prestado a familiares, conocidos y prestamistas hasta reunir doscientas cincuenta mil pesetas, además de entidades financieras como la Caja de Ahorros Popular de la Federación Agrícola Mirobrigense que aportó doscientas cincuenta mil pesetas, y el Banco hipotecario de España con setecientas cincuenta mil a pagar en cincuenta años. Quienes emigraron a América también enviaron dinero.

Son 117 socios los que se embarcaron al inicio en la compra de tierras, casas, corrales y dependencias que se repartieron en función de lo que cada uno puede comprar. En 1943 se hace el reparto de las cuarenta y tres yugadas en las que se dividió el pueblo entre ciento cuarenta y cuatro socios además de los treinta y seis que solo adquirieron casa y huerto. El reparto se hizo del pueblo hacía el río para que a todos le correspondieran tierras de monte, pastos y labor garantizando así la supervivencia de los vecinos.

En los años cuarenta se empezaron a cancelar los préstamos recibidos. Han pasado tres o cuatro generaciones de los colonos del marqués, abuelos y bisabuelos de quienes ahora disfrutan las tierras que los recordarán en estos días en el pueblo. Junto a la exposición y el audiovisual, la semana cultural continuará con conferencias, presentaciones de libros, juegos, cine y concursos de fotografía.

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