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Fotos y vídeo: TEL

Candelario honra al Cristo pese al confinamiento

Las campanas suenan con fuerza a la hora de la salida de la procesión. El párroco inicia la novena virtual en la iglesia

TEL

Sábado, 2 de mayo 2020, 21:04

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Hace un año, las calles de Candelario se llenaron de público para acompañar al Cristo del Refugio en la multitudinaria procesión desde la ermita hasta la iglesia en la conocida como “Muda del Cristo”.

Sin embargo, el coronavirus ha suspendido todos los actos desde mediados del pasado mes de marzo y la procesión del Cristo no ha escapado a las restricciones del estado de alarma. En medio de un gran silencio y sin un alma en la calle, las campanas de la ermita y de la iglesia sonaron a la vez para celebrar así la tradición del Cristo del Refugio cumpliendo con las normas del confinamiento mientras los fieles hicieron sonar el himno de España y del Cristo desde sus casas, muchas de ellas con los balcones engalanados.

Fue el de ayer un día triste para los vecinos de Candelario y para los ausentes que viajan desde otras provincias para compartir esta celebración, quizás la más multitudinaria de la localidad por la gran devoción al Cristo del Refugio. Y, también, fue un día triste para los mayordomos de esta edición, Pilar Aliseda, Casi Matas, Pepe Macías y Fausti de la Calle. No pudieron cumplir con su fe hacia el Cristo en la tradicional procesión pero sí en la novena que los fieles recibirán en formato de video en sus móviles y también, serán publicados en el Facebook de la parroquia aprovechando las nuevas tecnologías. La primera celebración tuvo lugar ayer y así seguirá hasta el 10 de mayo cuando de nuevo suenen las campanas en la celebración de la bajada del Cristo a su ermita.

Para Pilar Aliseda, la suspensión de la procesión “es una tristeza” pero “sinceramente, han tocado así las cosas y Dios nos ayudará”. Además, avanzó que “seguiremos haciendo la procesión pero ahora mismo hay que obedecer lo que nos mandan”. Por su parte, Casti Colorado, hija de Casi Matas, explicó que “mi madre también está triste porque, al igual que el otro mayordomo, Pepe Macías, son muy mayores y les da miedo no poder estar el año que viene” pero “esperemos que sí”.

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