Campanillas y globos en Alba de Tormes para el Resucitado

El punto final a las celebraciones de la Semana Santa en Alba de Tormes contó con la participación de los cofrades más jóvenes de la localidad junto a los niños más chiquitines, que se convirtieron en los protagonistas de la mañana con sus sonrisas y buena disposición durante la procesión.

Así, con una gran puntualidad, a las once y media de la mañana, junto a los soportales de la Plaza Mayor, tenía lugar El Encuentro entre la imagen de la Madre de Dios y el Resucitado, una cita en la que, con agilidad se cambió el atuendo de la Virgen del de luto a uno blanco, transformándose así en la Virgen de la Alegría, y se colocó su corona de plata.

Los niños con sus túnicas verdes y blancas acompañaron estos momentos con el repicar de sus pequeñas campanillas anunciando la buena noticia a los cientos de vecinos que había en el ágora a la par que se soltaron varias docenas de globos de colores al cielo.

Junto a ellos los jóvenes componentes de la cofradía de la Cruz y del Amor, con sus túnicas blancas y capas verdes, que también portaron a hombros la Cruz Pesada, adornada, como cada año, con los coloridos globos que decoraban este paso.

El desfile religioso hacia la parroquia de San Pedro por el centro del municipio fue el siguiente momento de la celebración. La eucaristía en la parroquia concentró a decenas de devotos y vecinos.

Como colofón a las celebraciones se desarrolló la procesión con los pasos de vuelta desde San Pedro hasta la iglesia románico mudéjar de San Juan en la Plaza Mayor, donde permanecerán resguardados hasta el año que viene.

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