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Desplazamientos en la frontera de Fuentes de Oñoro. CASAMAR
Caen los viajes en la frontera salmantina con Portugal en la primera operación salida post COVID

Caen los viajes en la frontera salmantina con Portugal en la primera operación salida post COVID

La crisis sanitaria reduce notablemente los desplazamientos | En Fuentes de Oñoro auguran un mes de agosto complicado ‘muy lejos de las cifras de actividad del año pasado’

Domingo, 2 de agosto 2020, 18:42

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La entrada del mes de agosto, que cada verano acarrea un significativo aumento de los viajes entre la frontera de España y Portugal, cuyo paso separa Fuentes de Oñoro de Vilar Formoso, deja en este escenario de crisis sanitaria una caída del 25% en los desplazamientos.

Aunque los oñorenses señalan que los fines de semana, especialmente en viernes, notan cierto aumento de actividad fronteriza, insisten en que la operación salida del 1 de agosto está “muy lejos de alcanzar la de cualquier otro verano en las mismas fechas”.

Coinciden también en que aunque hay cierta estabilidad que les permite respirar y continuar con sus vidas, albergaban la esperanza de una recompensa mayor precisamente en el mes de agosto.

El miedo a rebrotes e incluso al cierre de fronteras son las principales causas, según los habitantes de la localidad salmantina. “Cuando se abrió nuevamente el paso tras el Estado de Alarma hubo mucho movimiento, lo agradecimos, pero ahora parece que la cosa se ha relajado un poco”.

La vida en Fuentes de Oñoro este verano no es muy distinta de la que hay en cualquier otra época del año. Tanto la localidad española como Vilar Formoso, municipio portugués al otro lado, obtienen la mayor parte de sus ingresos de los vecinos limítrofes. “Es un alivio volver a recuperar la economía, no estábamos ahogando”, matiza el alcalde de la villa salmantina, Isidoro Alanís.

Por desgracia la parte correspondiente al ocio no termina de cuajar y asentar en negocios como supermercados, gasolineras, bares, cafeterías y restaurantes, que esperan con los brazos abiertos el movimiento estival de extranjeros. “Muchos viajeros de fuera tienen miedo a quedar aislados y lejos de sus países, este agosto está habiendo muchas cancelaciones”, explican los empresarios de la zona. También advierten reticencia entre los mayores.

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