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Villaseco de los Reyes
Domingo, 6 de agosto 2023, 20:52
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El restablecimiento como apta del agua para el consumo humano en la Mancomunidad Cabeza de Horno, que abastece a más de un centenar de localidades del Oeste salmantino, «está a un microgramo de conseguirse, ya que los análisis sitúan actualmente el contenido de metolacloro en 0,04 y la norma establece que debe ser de 0,003 microgramos», destaca el nuevo presidente y alcalde de Villar de Peralonso, Teófilo Vicente.
La problemática de Cabeza de Horno se arrastra ya desde hace más de 15 días, cuando el día 20 del pasado mes de julio la Mancomunidad se vio obligada a anunciar a sus usuarios de que el agua distribuida no es apta para el consumo humano, al contener un exceso de plaguicidas, metolacloro, según los límites establecidos por el Gobierno en base a la normativa vigente europea.
En aquél momento, Cabeza de Horno anunció que «los controles periódicos y sistemáticos a los que se somete el agua suministrada desde esta Mancomunidad» han detectado un exceso de plaguicidas en el volumen captado para su posterior tratamiento por lo que «como medida preventiva la autoridad sanitaria ha calificado dicha agua no apta para el consumo humano».
A lo largo de los últimos 15 días ha estado y sigue en vigor la recomendación de «no utilizar el agua proveniente de la Mancomunidad para bebida» aunque señala que se puede utilizar «para cualquier otra cosa que no suponga su ingesta».
Ahora, y tras la adopción de medidas preventivas y especiales en la Estación Depuradora para tratar de corregir esta incidencia, se está consiguiendo corregir mediante filtrados más intensivos «por lo que esperamos que en los próximos días, aunque no podemos asegurar cuando, se alcance el nivel exigido para su consumo», afirma el presidente.
Teófilo Vicente ha sido recientemente elegido presidente de la Mancomunidad de municipios Cabeza de Horno , sustituyendo en el cargo al que fuera hasta el pasado mes de junio veterano alcalde de Villaseco de Reyes, Arturo de Inés , y como tal es el responsable de la gestión del organismo supramunicipal encargado de suministrar agua potable a más de un centenar de municipios del Oeste de la provincia.
«El agua es la principal preocupación en estos momentos y estamos trabajando para alcanzar ese poquito que falta, un microgramo, para conseguir que sea apta para el consumo, algo que es debido a que han bajado los baremos en ningún caso a que la calidad del agua sea peor que otras veces», señaló Teófilo Vicente.
En este sentido, el presidente de Cabeza de Horno explicó que «estos baremos han bajado bastante desde 1 miligramo que estaba anteriormente hasta los 0,03 microgramos actuales, por lo que no hay ningún riesgo es el mismo agua que se consumía en años anteriores», afirmando que «el pasado año por estas fechas el contenido de metolacloro estaba entre 0,05 y 0,08 microgramos y era apta para el consumo; no es en ningún caso un agua mala, sino que hay que ajustarla a los nuevos parámetros de la Unión Europea».
Para solucionar este problema, la depuración en la Mancomunidad Cabeza de Horno se está intensificando «el tratamiento con ozono y con carbón activado para rebajar el nivel de metolacloro, que prácticamente no ha bajado en los últimos días pero esperamos que en pocos días se alcancen los nuevos niveles y Sanidad vuelva a dar de paso, tras el análisis en Oviedo, el agua para el consumo humano».
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