A caballo, como premio por su arte

El Concurso de Dibujo Infantil que cada año organiza LA GACETA contó el pasado año con 850 escolares como participantes en la edición que alcanzó su decimotercer cumpleaños.

En este concurso, no sólo se puede participar de manera individual, sino que también se convoca el apartado de murales en el que los profesores tienen la opción de que su grupo de alumnos participe de manera colectiva elaborando una pieza muralista.

La pieza ganadora de la convocatoria de 2024 fue la realizada por los alumnos del colegio San Blas de Santa Marta de Tormes, gracias a la iniciativa de su profesora Ana María Gurrea Martín, que logró que los 16 alumnos de 4ºA se volcaran con este certamen.

Por sus dotes artísticas, que consiguieron convencer al jurado, los escolares han podido disfrutar con la llegada de la primavera de su premio, que ha consistido en una jornada al aire libre con una excursión a la finca Valverde organizada por la cooperativa salmantina COPASA, que incluyó desde el transporte desde Santa Marta de Tormes en autobús, hasta un divertido paseo a caballo, el almuerzo y una visita guiada para conocer en profundidad el funcionamiento de una explotación agroganadera en la localidad de Horcajo Medianero.

Así, Iker, Lucía, Martín R. Axel, Martín F., Alex, Sabrina, Rocío, Yago, Enzo, Triana, Ian, Daniel, Miguel, Ariadna y Ángel compartieron la jornada de campo con sus profesoras María García y Ana Gurrea, así como con representantes de COPASA.

A caballo, algunos prefirieron ir en solitario y otros formar dúo para esta experiencia, para las que les instruyeron los responsables de la finca Valverde en el manejo básico de los equinos.

Para muchos de ellos el día era de estreno en muchas experiencias, desde la de montar a caballo y realizar un paseo por el entorno de la finca, hasta la de conocer a los diferentes animales de la explotación en la que pudieron ver también vacas, cerdos e incluso gallinas.

Estar en contacto con la naturaleza fue todo un alegre descubrimiento para los niños, que se interesaron y preguntaron por los aspectos del día a día de la explotación de la finca.

Subir en el remolque, tirado por un tractor, para poder pasear por los terrenos de la explotación de la dehesa e incluso compartir la comida con sus compañeros fueron otras de las propuestas que compartieron en la jornada de premio.

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