El Bosque de Béjar: 7 millones de inversión, pero sigue sin ser rentable

El jardín renacentista de El Bosque de Béjar cumplió el pasado 24 de marzo un cuarto de siglo bajo titularidad pública después más de tres siglos como propiedad privada.

Fue bajo el primer mandato del alcalde popular Alejo Riñones cuando el Ayuntamiento de la ciudad dio un paso adelante y formalizó la compra del monumento. La entonces ministra Esperanza Aguirre cedió la parte del Gobierno central al Consistorio que, desde entonces, gestiona las dos terceras partes.

A lo largo de este cuarto de siglo, las instituciones públicas, principalmente Ayuntamiento (con ayuda de la Diputación) y Junta de Castilla y León (con participación de Europa), han realizado un importante esfuerzo para conservar la villa y evitar su deterioro por el paso del tiempo. LaJunta valora su inversión en mejoras en El Bosque en 3,7 millones de euros con ejemplos como la limpieza del sistema hidráulico, la restauración de las fuentes de la sábana y ocho caños junto con la plaza de la rotonda, mejoras en el estanque, rehabilitación de las cubiertas e investigaciones arqueológicas, todas ellas previas al programa Jarcultur.

A ello, hay que añadir talleres de empleo por casi 600.000 euros, fondos propios del Ayuntamiento que superan los tres millones de euros junto con aportaciones de la Diputación a través de los Planes Provinciales. Por tanto, el balance facilitado alcanza los siete millones de euros de inversión a través de distintos programas y líneas de subvenciones con fondos públicos.

Sin embargo, el principal problema de la finca es que no resulta sostenible e implica fuertes inversiones de dinero público para mantener su integridad y singularidad. Han pasado 25 años desde que cayera en manos públicas, pero de momento las administraciones implicadas no han sabido dar con el uso que permita una autofinanciación de la finca. Varios han sido los proyectos dados a conocer como opciones de desarrollo para que El Bosque genere sus propios ingresos, pero ninguno de ellos se ha llevado a cabo.

La llegada del consejero bejarano Gonzalo Santonja al departamento de Cultura del Gobierno Regional ha colocado al jardín renacentista como una de sus prioridades de la Junta para esta legislatura. Parte de un enfoque en el que busca el mantenimiento del uso cultural para dar acceso al público junto con propuestas de usos que ayuden en la conservación del monumento. Por otro lado, extiende esos planteamientos a la consecución de una gestión generadora de desarrollo socioeconómico y creación de empleo acorde a la sostenibilidad del conjunto.

De hecho, ya se ha celebrado al menos una reunión entre el director general de Patrimonio, Juan Carlos Prieto, el alcalde, Luis Francisco Martín, y la concejala de Cultura, Purificación Pozo, para que ambas instituciones logren encontrar ese uso para la finca que le permita ser autosostenible. Eso sí, deberá ser de acuerdo con los usos del plan director de El Bosque (en fase de renovación) que priorizan su apertura como espacio cultural y para visitas mientras que no aconseja su utilidad como alojamiento turístico. Sea cual sea, ElBosque espera, desde hace un cuarto de siglo, una solución para dejar de ser un pozo sin fondo.

• Temas
• Junta de Castilla y León
• Infraestructuras