Bendiciones de mayo desde Nava de Béjar

Los vecinos de Nava de Béjar se reencontraron este domingo tras la Pascua para celebrar la festividad de la Cruz Bendita, que comenzaba con la celebración de la misa en la iglesia parroquial.

Desde allí, acabada la eucaristía, los fieles se encaminaban a la cruz de piedra portando la Cruz Bendita para que el párroco, el padre Patrick, bendijera los campos de la localidad. El tamboril de Manolo “Churruchuela” amenizaba de nuevo la celebración religiosa y el posterior convite. Y es que, de regreso al templo, los vecinos presentes disfrutaron de un copioso convite en el que no faltaron las pulgas de embutido, vino y refrescos, además de dulces. Se desarrolló en el portal de la iglesia por las condiciones del tiempo, lo que permitió que los vecinos presentes disfrutaran de la conversación durante más tiempo. Los hubo, incluso, que se animaron a cantar al son del tamborilero.

Con esta celebración, la localidad pone fin al ciclo festivo de primavera y los vecinos miran ya al verano y a las fiestas de Santo Domingo de Guzmán, que tienen lugar a principios de agosto.

La bendición de campos celebrada en la Nava de Béjar cerraba también el ciclo de bendiciones en la provincia, que tienen lugar en torno a la festividad de la Cruz de Mayo. Así lo han hecho localidades como Puerto de Béjar, Valverde de Valdelacasa, Molinillo o Sanchotello, sólo en la zona de Béjar. Otros pueblos de la Sierra y de otras comarcas de la provincia mantenían celebraciones similares en torno a la cruz.

En apenas diez días, la actividad será de nuevo intensa en la provincia con motivo de la festividad de San Isidro, que protagonizará también numerosas bendiciones de campos. Este año, por lo menos, no será necesario pedir agua para prados y sembrados, pero sí una primavera próspera para los campos.

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