Bello encierro a caballo en las calles de El Maíllo

Los festejos en honor a la Virgen del Rosario tuvieron este lunes en El Maíllo la primera cita con los astados por las calles de la localidad serrana con el encierro a caballo que dejó un buen sabor de boca en los aficionados y que se desarrolló sin incidentes y con una limpieza y belleza que resaltó el buen trabajo de los caballistas.

La jornada del lunes comenzó temprano con la alborada a cargo de los tamborileros locales Fran y Diego, mientras que los voluntarios se afanaban en el cerrado del recorrido y de la plaza, echando también la arena para convertir el ágora en un coso taurino. Una vez con todo apunto, los peñistas y vecinos, junto con los jinetes, se desplazaron al campo para el apartado de las reses y el tradicional reparto de escabeche. Más de 500 raciones se distribuyeron en este paraje que congregó gran parte del ambiente de la mañana.

Una vez finalizado el convite y despejado el camino de coches, los caballistas iniciaron el recorrido que desembocaba en las calles de El Maíllo. Los astados de la ganadería de los Hermanos García Jiménez se mantuvieron firmes detrás de los mansos durante toda la carrera, bien secundados por los garrochistas. La manada entró unida en la zona urbana y se mantuvo hasta el final del mismo, pasando por las estrechas calles a gran velocidad y dejando un bello encierro.

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