Béjar retoma después de tres años su gala anual de honores y distinciones

La ciudad de Béjar ha logrado en la tarde noche de este viernes retomar su gala de honores y distinciones después de tres años de falta de acuerdo político y nombramientos cancelados por la ausencia de consenso en el Ayuntamiento.

El teatro Cervantes ha reabierto sus puertas, tras la rehabilitación parcial realizada en su interior, para acoger esa cita anual para reconocer y ensalzar la labor de bejaranos o ciudadanos asentados en la ciudad que trabajaron por el bien común y el renombre de Béjar. El acto ha contado con la presencia de toda la Corporación municipal a excepción del concejal de Tú Aportas, Javier Garrido, a los que han acompañado representantes políticos como la subdelegada del Gobierno, Rosa López, los procuradores en las Cortes Regionales Raúl Hernández y Carlos Menéndez, la diputada de zona, Nieves García, representantes sindicales, políticos y de las Fuerzas de Seguridad, el director de la Escuela de Ingenieros, Alejandro Reveriego, familiares y público en general. Además, la banda municipal de música, con su nuevo director Hilario Ceballos, ha entonado el Himno de España para abrir el acto y de Béjar, para cerrarlo.

La primera distinción entregada ha sido la medalla de la ciudad, que ha recaído en el centro de formación para personas adultas “Mateo Hernández” por sus 40 años de actividad formativa en Béjar. Ha sido recogida por su directora, Diana Sánchez, que ha destacado la trayectoria de un centro con 17 profesores y más de 700 matrículas.

Después, ha llegado el turno del título como Bejarano Ilustre para el director de la banda municipal de música Lorenzo Torrico, fallecido en abril. Entregado por el alcalde, Luis Francisco Martín, a su hija Lucía Torrico, la joven ha realizado un repaso a la trayectoria profesional de su padre y ha asegurado que estará presente en cada nota que toque la banda municipal.

También ha subido al escenario el nieto del sindicalista Marino Hernández, Enrique Castellano, para recoger el título como Hijo Predilecto y, allí, ha afirmado que su abuelo quería ser reconocido por ser una buena persona. Y la historiadora Carmen Cascón ha sido nombrada cuarta cronista oficial de la ciudad tras Robustiano García, Juan Muñoz y Gabriel Rodríguez.

A mayores de esas distinciones, también han recibido los títulos como Hijos Adoptivos el sacerdote Agustín Jiménez y el exalcalde socialista, Ángel Calvo. El primero, conocido como “Don Agus”, disfruta ya de su retiro en Plasencia después de haber desarrollado su labor como párroco de Valdesangil durante más de seis décadas. En el escenario, ha hecho gala de su humor y ha despertado las risas de los presentes. Y, por su parte, Mabel Calvo, hija del exalcalde socialista, Ángel Calvo, ha recogido muy emocionada ese reconocimiento a título póstumo tres meses después de su fallecimiento a mediados de septiembre.

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