La apertura del sepulcro de Santa Teresa deja al descubierto documentos del siglo XVII al XX

La apertura del sepulcro de Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes, que se produjo el pasado 28 de agosto, es el origen del trabajo de varios grupos de expertos. Así, los profesores Margarita Ruiz Maldonado y José Navarro Talegón, por encargo de la Orden del Carmelo Descalzo han transcrito los documentos, manuscritos en papel y pergamino, encontrados en un rollo junto al cuerpo de Santa Teresa de Jesús, dentro de la urna de plata en la que además de las cinco actas notariales también había desde una palma decorada hasta un lote de las fotografías realizadas en 1914, en la anterior apertura del sepulcro e incluso unas rosas, bien conservadas.

El documento más antiguo tiene fecha del 13 de julio de 1616 y en el se da testimonio del traslado del cuerpo de Santa Teresa de Jesús, desde el sitio en que a su fallecimiento fue sepultada, al nuevo lugar que la Orden del Carmelo Descalzo ha dispuesto en su honor en la iglesia del monasterio de Alba de Tormes y en atención a sus devotos visitantes y a una urna de piedra destinada a preservarlo, tras la obtención de reliquias del mismo, veneradas como milagrosas en toda la cristiandad. Se mencionan expresamente, las del corazón y brazo izquierdo, que posee el convento de la Encarnación de Alba de Tormes, y la de la mano izquierda, entonces en Lisboa.

El segundo es del 19 de octubre de 1750. El duque de Huescar declara bajo juramento con «su mano derecha sobre el Toisón que viste», que los restos de la Santa son los mismos que reconoció y adoró en presencia de diversos testigos el día dos del corriente mes de octubre, cuando los sacaron de la urna sepulcral de piedra que los resguardaba.

El 29 de octubre de 1750 está fechado el tercer documento y refleja que el sepulcro se abrió el día 2 por la visita que iban a realizar los reyes Fernando VI y Bárbara de Braganza, que se pospuso al día 29 por enfermedad.

Del 13 de octubre de 1760 es la cuarta acta y refleja el traslado del cuerpo de Santa Teresa a la «urna de plata ricamente adornada de realces» y «forrada toda por dentro de terciopelo carmesí», donada para su «mayor culto y veneración por los católicos reyes Fernando VI y María Bárbara de Portugal, ya difuntos, también se refleja la exposición del cuerpo durante 7 horas al pueblo de Alba del día siguiente.

23 de agosto de 1914, el documento más reciente

El documento más reciente del sepulcro es del 23 de agosto de 1914, apenas 27 días después de que se declarase la I Guerra Mundial, y refleja la apertura del sepulcro realizada del 16 al 23 de agosto de ese año.

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