Apagón de luz en Sieteiglesias de Tormes y Fresno Alhángida por la caída de unos chopos sobre el tendido eléctrico

Una fuerte tormenta acompañada de intensas rachas de viento provocó una importante incidencia en la línea de media tensión La Maya. La caída de varios chopos de grandes dimensiones sobre el tendido eléctrico afectó gravemente la infraestructura al dejar sin suministro eléctrico a 690 clientes. Entre los más afectados fueron los vecinos de las localidades de Sieteiglesias de Tormes, que estuvieron siete horas sin electricidad, y los de Fresno Alhándiga, donde la interrupción duró cerca de dos horas.

En concreto, según los datos facilitados por Iberdrola, la avería se produjo durante la tarde del martes a las 15:48 horas, cuando el sistema de protección de la línea detectó una anomalía y desconectó automáticamente el suministro eléctrico para evitar mayores daños. La rápida intervención de i-DE, distribuidora de Iberdrola, permitió que, en tan solo un minuto, se restableciera el servicio a más del 57% de los clientes, gracias al sistema de telecontrol de la red, que permitió aislar el tramo afectado y mantener operativo el resto.

Sin embargo, en algunos puntos, la interrupción del servicio alcanzó las siete horas. «No había ningún corte programado y nos resultó extraño», asegura el regidor de Sieteiglesias de Tormes y director de las dos residencias de mayores que hay en la localidad, Óscar Maide. «Los más afectados han sido los negocios, en nuestro caso, tenemos generadores para no quedarnos sin suministro pero, además, hubo diferentes golpes de luz y se nos han estropeado varias placas del ascensor», explica Maide. Por su parte, el alcalde de Fresno Alhándiga, Julio Castelló, indica: «Desconocemos los motivos, pero estamos teniendo cortes de luz a menudo».

La demora en la reposición del suministro se debió principalmente al tamaño de los árboles caídos, que complicó las labores de retirada y posterior reparación de la línea. Desde Iberdrola explican que, de forma habitual, se realizan exhaustivos trabajos de limpieza y gestión de la vegetación en los pasillos por los que discurren las líneas eléctricas para reducir el riesgo de incendios y garantizar la calidad del suministro. En este caso, el gran tamaño de los árboles hizo que terminaran cayendo sobre la infraestructura eléctrica.

La interrupción del suministro eléctrico dejó durante 7 horas sin luz y sin agua a los vecinos de Sieteigleisias de Tormes. Aunque ahora ha sido un incidente, «se está convirtiendo en algo habitual», denuncia el regidor, Óscar Maide.

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