Alegre despedida de la Virgen de Valparaíso

Santibáñez de Béjar ha mantenido la intensidad festiva hasta el último momento de sus fiestas en honor a la Virgen de Valparaíso, como se puso de manifiesto durante la última jornada de la programación. Era el martes de las fiestas y tocaba despedir a la Virgen en su ermita con la celebración de la misa y con la subida de la imagen a su trono a cargo de Puri Sánchez González y su familia tras la puja del lunes.

La celebración eucarística fue presidida por el obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns, tras tener que suspender el lunes su visita por el funeral de Guillermo Fernández Vara (expresidente de la Junta de Extremadura). Mientras en la ermita se celebraba la misa con presencia de numerosos fieles, la Plaza Mayor era el punto de salida del carro con la sangría y los dulces que, al son de la charanga, se dirigía hasta la salida de misa para empezar después el tradicional recorrido por las calles de Santibáñez invitando a los presentes. El calor era la nota predominante en la jornada y la sangría fresquita entraba a la perfección mientras los vecinos buscaban la sombra en cada parada. Pasodobles, jotas y otros ritmos hacían bailar al público, que se congregaba cerca de las tres de la tarde en la Plaza Mayor para terminar el recorrido festivo.

La actividad del día no terminaba entonces ya que la Plaza Mayor sería el escenario de dos actuaciones más mientras que el entorno del caño de la barra acogía el tradicional campeonato de calva. Eran las últimas actividades de unas fiestas que comenzaron el viernes y que han congregado a numerosos hijos de Santibáñez llegados desde diferentes puntos para reencontrarse con familiares, con amigos y con la patrona.

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