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EÑE/J.H.
Martes, 24 de octubre 2023, 09:58
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Siete son los puntos críticos en la provincia, con incidencias abiertas en el Sistema Nacional de Aguas de Consumo (SINAC) en la actualidad por exceso de nitrato, es decir en los que se superan los 50mg/l en el agua de consumo.
Este volumen supone para el ciudadano de a pie que el agua que sale del grifo tiene la calificación de no apta para el consumo. Así, están en este bloque la red de agua de Villoria, Cantalpino, Villoruela, La Maya, Aldeaseca de Alba, Espino de la Orbada y Monterrubio de Armuña, que ha sido la última localidad en la que se ha detectado este problema y que afronta el quinto día con suministro de agua de cisternas en los dos depósitos que el municipio solicitó a la Diputación y que se instalaron el pasado viernes a media mañana en el pabellón de deportes de la localidad armuñesa.
Repetir la analítica para ver si las lluvias han logrado filtrar suficiente agua al acuífero para que el porcentaje de nitrato no sea tan elevada es el siguiente movimiento que se va a realizar, aunque todavía habrá que esperar unos días, entre siete y diez, para que se renueven las analíticas en la localidad de Monterrubio, que cuenta con más de mil trescientos empadronados que no pueden utilizar el agua del grifo ni para beber ni para cocinar.
En Cantalpino, tras seis meses con aviso de presencia de metolacloro en el agua de consumo, el Ayuntamiento ha recibido la buena noticia del negativo en este componente de los herbicidas. Los análisis realizados el día 5 de octubre dieron como resultado 0,025 microgramos de metolacloro por litro de agua, cuando el límite se encuentra en 0,03.
No obstante, desde el Ayuntamiento han optado por no avisar de momento a los vecinos, ya que aún no se puede beber el agua, porque ahora se ha detectado una presencia de nitratos superior a la permitida. El nivel tampoco es alarmante y consideran que se arreglará cuando cambien los filtros. Van a proceder a renovar estos elementos filtrantes, volverán a realizar los análisis y tienen la esperanza de que de ese modo puedan permitir que los vecinos consuman de nuevo el agua que sale por el grifo de sus casas.
El alcalde de Cantalpino, Manuel Antonio Hierro, está ya barajando la posibilidad de llevar a cabo alguna inversión para dar solución a este problema que se presenta cada año después de la primavera, estación en la que los agricultores aplican herbicidas con metolacloro.
Están estudiando opciones como la de instalar una planta de ósmosis inversa, siguiendo el ejemplo de Villoria. Aún así, no podrían plantearse dicha instalación hasta nuevos presupuestos y piden ayuda a la Junta o la Diputación para poder afrontarlo.
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