1.600 reales de vellón y dos gallinas: el precio por un tercio de un mesón en el siglo XVIII

A veces los archivos municipales dan sorpresas singulares y eso es lo que ha ocurrido en la localidad de Miranda de Azán, donde han encontrado un singular legajo manuscrito de 1790 que se ha donado al archivo municipal del vecino municipio de Aldeatejada, puesto que refleja una parte de la historia de esta localidad.

«El legajo apareció entre escrituras sueltas de diferentes épocas y temas que no habían sido catalogados», indica el historiador y alcalde de Miranda de Azán, Jose Luis Sánchez. «Tras ver que pertenecía a una venta de Aldeatejada se ha decidido donarlo a su archivo municipal para que lo conserven allí. Es un pequeño gesto simbólico de la amistad y cooperación que une a ambos pueblos desde tiempos inmemoriales reforzado por vinculaciones no solo económicas y sociales, también culturales», indicó.

El legajo refleja la compraventa de una tercera parte de uno de los cuatro mesones que en 1790 había en la localidad de Aldeatejada.

Se trata de un mesón ubicado junto a la Vía de la Plata y del que se vende un tercio de la propiedad, que corresponde a un vecino llamando José Hernándes, por un importe de 1.600 reales de vellón, además de tener que respetar sus nuevos propietarios una singular carga que tiene la parte que se vende del inmueble y que consiste en las dos gallinas que tiene que dar el mesón anualmente al Conde de Valverde.

Esa carga del inmueble también la traspasa a los nuevos propietarios, que resulta ser la Cofradía de las Ánimas de la localidad de Aldeatejada, que por otra parte ya contaba con las otras dos partes del mesón.

En el legajo, que consta de nueve páginas se relata cómo se gesta la compra-venta y se refiere que «tanto el cura párroco de Aldeatejada, como el mayordomo de la Cofradía, creen que es ventajoso comprar esa parte para tener toda la posesión». Piden permiso al Vicario General y para pagarla han de vender una casa de 'mala fábrica' que la Cofradía tiene en el mismo pueblo a las afueras y que ya han buscado comprador.

Otra curiosidad del contrato es que el vendedor, José Hernándes, se queda como inquilino de la propiedad y en el legajo se apunta que «esa condición debe ser reconocida por todos y que la Cofradía tiene todo el derecho a entrar sin que haya quejas ni malas voces».

Para ubicar la importancia de la venta de este inmueble cabe señalar, tal y como apunta el alcalde e historiador, que en esa época «se estimaba la renta de ese mesón en 250 reales anuales, mientras que un pastor ganaba 300 reales al año, el alquiler de una casa de solo una planta suponía entre 15 y 22 reales anuales y el de un corral oscilaba entre los 8 y 10».

El Consistorio de Aldeatejada ha agradecido el gesto a la vecina localidad de Miranda de Azán y el regidor, Enrique García, ha calificado el legajo como «una joya que ya hemos incorporado al archivo municipal».

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