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A la memoria de Alberto Estella, cofrade de Jesús Nazareno

LA imagen de Jesús Rescatado, que se venera en la parroquia de San Pablo, es de las de vestir, del siglo XVII, siendo postizas la corona de espinas y la cabellera.

En la Junta Ordinaria de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Divino Redentor Rescatado, (fundada en 1686 con la denominación de Cofradía de Jesús Nazareno Rescatado), celebrada el 10 de julio de 1887 se da del importe de las limosnas recogidas para el bordado de una preciosa túnica, de terciopelo morado bordada con hilo de oro, que había lucido la imagen en la procesión del Viernes Santo y que ascendía a 550’80 pesetas. Rinden cuentas donde figura el importe de 1.320’94 pesetas como gastos, en el que se incluye una partida de 150 pesetas, abonada a doña Agueda de San Segundo como gratificación por el dibujo y la dirección del bordado, pero al parecerle exigua la cantidad, reclama 500 pesetas, denunciando ante el Juzgado a las señoras comisionadas. El compromiso que había adquirido la señorita San Segundo fue que lo haría voluntariamente en obsequio a la bendita imagen.

La túnica actual que data de 1925, es de terciopelo morado, bordada en oro, cíngulo al cuello y cintura con trenzado también de hilos de oro y escapulario de la orden trinitaria. Guarda el Nazareno en su guardarropía: 4 túnicas con diferentes bordados, varias camisas con adorno de puntillas, 2 juegos de cíngulos y variados escapularios donados por hermanos cofrades.

El primer Nazareno del que tenemos noticias data de 1626 y salía en la procesión del Miércoles Santo por la noche, denominada “de los disciplinantes”. Vestía túnica de tafetán azul o morado y llevaba la soga de trenza dorada al cuello, significando la predicción profética: “Como cordero llevado al matadero, como ante sus esquiladores una oveja muda y sin abrir la boca”. (Is. 53.7). Es sustituido por otro de mejor factura que sirvió de modelo al artista Pedro Hernández para el que talló con destino a la Congregación de Jesús Nazareno de San Julián.

La imagen de vestir, de madera policromada y estilo barroco, del Jesús Nazareno de san Julián, es obra de José de Larra Churriguera, casado con María Ana, hermana de los Churriguera, ejecutada en 1716 y desfiló el 9 de abril, Jueves Santo, bendecida por el obispo don Silvestre García Escalona. En 1790 le fue regalada, por una familia cofrade, una preciosa túnica de terciopelo morado, confeccionada en Gijón, que lucía durante la Semana Santa y con la que desfilaba.

El domingo 18 de abril de 1886 la imagen de Jesús Nazareno se exhibe luciendo una vistosa túnica de terciopelo morado, bordada con adornos en cordoncillo de hilo de oro, siendo también de oro los galones bordados en las mangas, en la orla y en el cierre de la túnica y asomando por el cuello y puños fina camisa de muselina blanca de artística puntilla, conseguida por suscripción entre los hermanos de la Cofradía, hecha en Lyon por encargo del hermano depositario Ricardo López y su esposa Elvira Gómez que costó 7.500 reales. Iba a salir en la procesión del Viernes Santo pero no pudo hacerlo por la lluvia, desfilando al año siguiente. Durante el año se encuentra la imagen en una hornacina del altar al lado del Evangelio de la iglesia de san Julián y santa Basilisa. Una familia nazarena le regaló en 1948 un riquísimo manto de terciopelo morado, bordado en oro y pedrería.

El 3 de marzo de 2018 estrena una túnica con bordados charros regalo de los Hermanos de la Congregación con motivo de los 75 años del desfile procesional del grupo escultórico “El Santo Entierro” de Francisco González Macías. Se trata de una túnica de procesión, de cola y sin ceñidor de cintura, bordada por las hermanas cofrades Mari Carmen y Charo Mateo Concho, bajo diseño de Manuel Jesús García Bellido y trabajando sobre la túnica de terciopelo morado confeccionada por Cristina Domínguez Iglesias. El bordado lleva 3 tipos de hilos de oro, de brillo y mates, lentejuelas planas y adornos de piedra de cristal de roca tallados y engarzados en metal, cerrándose la túnica con dos botones charros.

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