Teodorín, del algoritmo el ‘King’

Perdón, perdón y mil veces perdón por el anglicismo y prometo que no volverá a suceder, pero es que me venía mejor, por aquello de la rima, utilizar “king” que “rey”. Esta columna va sobre un personaje ilustre, al que a la vista de su currículo hay que presuponer que es listo e inteligente, cualidades ambas difíciles de encontrar en su justo término en una misma persona. Es murciano, de Cieza, añada de 1985, por lo tanto joven y se presupone que suficientemente preparado. Es doctor ingeniero por la Escuela de Ingenieros Industriales de la UPCT e ingeniero de Telecomunicación por la misma UPCT. Ha hecho cursos de doctorado en tecnologías industriales, subprograma de neurotecnología, control, robótica y gestión energética. Dice que es miembro FEL (vaya usted a saber qué es eso) del Consejo Mundial de la Energía y destaca que ha participado en más de una veintena de proyectos nacionales e internacionales, obtenidos a través de convocatorias competitivas y relacionados con la gestión energética, el control, la robótica, el procesado de señal y el Brain Computer Interface, que no me pregunten lo qué es porque no lo sé. Dice tener formación en marketing político y gestión de proyectos por la George Washington University y un programa de liderazgo de gestión pública en IESE Busines School. Y todo eso a pesar de su juventud. Como contrapunto, en 2008 se proclamó campeón del mundo de lanzamiento de hueso de oliva mollar chafá (llegó a 19 metros), toca el piano, el clarinete y el tambor.