Un año después de aquel «querido Luis»

Fue en Salamaq. 2023. «Querido Luis». Y cada «querido Luis» que pronunció Mañueco en la inauguración de la feria de Salamanca era un zasca al ministro. Por lo del «155». Por no avisarle. Por la mala imagen de la carne. Por su falta de lealtad.

«Querido Luis», y ahí fue cuando el presidente de la Junta le afeó que no se moviera para salvar a los ganaderos de la EHE. Y el ministro, silbando, que nada, que qué lástima. Que vaya con estas enfermedades que trae el cambio climático. Que no es tan grave la EHE.

Un año después la EHE no es una enfermedad menor, de poca monta. Ahora, y quizás gracias a ese «querido Luis», quién sabe, tiene hasta vacuna y protocolo. Ahora tiene interesado al Ministerio de Agricultura, que incluso publica los focos.

Y eso que entonces «querido Luis» estaba como si oyera llover. Como cuando los ganaderos le pidieron reunirse por la tuberculosis o como cuando meses después el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, le pidió que se reuniera con los ganaderos salmantinos por la EHE. Aún está a la espera respuesta.

«Querido Luis» esto y aquello, y «querido Luis» como si la EHE fuera un invento de los ganaderos salmantinos, que vaya lata dan. Y Mañueco, crecido y dolido por el marrón y por no llamarle para ese 115. Y Planas, que no se lo esperaba, se hacía pequeño escondido en su diplomática sonrisa. La misma que perdió después para cantarle las cuarenta a Mañueco, pero a distancia. Para acusarle de «politización» de la sanidad animal. A lo mejor de ese «querido Luis» viene ahora el interés del ministro por la EHE, quién sabe.

El ministro atribuyó esos «querido Luis» a que la Junta buscaba dinero por el «covid de las vacas». Y el ministro, «querido Luis», tenía claro que pagar era competencia de las comunidades. «Cumplan el título de la Constitución», dijo. Y «querido Luis», cuando era «querido Luis», no veía en la EHE la gravedad de otras enfermedades, y decía que poco podía hacer en cuanto a dinero porque no era enfermedad de erradicación obligatoria. Y de la vacuna, ni hablaba.

Ahora hay vacuna, el Ministerio coordina la EHE por fin con un protocolo y ha prometido ayudas. Ahora el Gobierno sí le da importancia a la EHE. «Querido Luis» perdió el «querido», pero eso de «querido Luis» quizás sirvió para algo. No se sabe.

Se sabe que aquí la Junta sí pagó las ayudas, no el Gobierno, y también que ahora son los ganaderos los que tienen que pagar la vacuna. Que de gratis, nada. Y está por ver cómo reparte luego el Ministerio el dinero prometido y cuánto y dónde llega. Que ojalá no sea para Salamanca porque no vuelva la EHE, pero vaya con «querido Luis».

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