Solo ante el peligro
Miércoles, 21 de octubre 2020, 05:00
Así estará hoy Pablo Casado en la moción de censura de VOX. Ciudadanos a lo suyo, el líder del PP será acosado -y acusado-, desde ... su izquierda por el PSOE y desde la derecha por Abascal. Para los socialistas por pertenecer al trifachito, y para los de VOX por ser la derecha cobarde. Le han preparado un encierro, muy deseado por Pedro Sánchez, que quiere debilitarlo y potenciar a la extrema derecha; pero también sabroso para los de Abascal, que pretenden sustituirle como oposición. A Casado lo van a crucificar. Eso, unido a la regla D’Hont, permitirá al sanchismo volver a ganar los próximos comicios y seguir destrozando España.
Cuando envío esta colaboración, el líder actual del PP -mañana veremos-, no se ha decantado aún por el no o la abstención. No quiero compararlo con el asno de Buridan -indeciso ante dos montones de avena-, ni con las liebres discutiendo si les persiguen galgos o podencos. Pero sus vacilaciones -si se prefiere, sus dudas hamletianas-, no son propias de un líder vigoroso, de personalidad indiscutible. La sorpresa nos la dará durante el debate. Y acaso también surja en la votación final, donde podría aparecer algún voto popular díscolo.
Y sin embargo, como en todas las situaciones límite, el debate le ofrece a Casado una oportunidad excelente para salir airoso y convertido en el único líder que puede reagrupar a la derecha para hacer frente a la coalición social-comunista-separatista-terrorista que nos desgobierna (ellos han hecho verosímil la estrofa de “La Internacional” que dice “agrupémonos todos, en la lucha final...”). El palentino es un buen parlamentario, pero no ha descollado como muchos esperábamos, no ha “roto” en indiscutible adalid de esa reagrupación que será imprescindible para echar de Moncloa al impostor. El debate le ofrece la oportunidad no solo de librarse del cepo PSOE-VOX, sino, como en todas las situaciones límite, de lucirse, o cuando menos de ser el vencedor moral. Recuerden la tropa que estaba sitiada por el enemigo y el capitán, con un par, la arengó: “¡Estamos rodeados, ahora no se nos escapan!”. Casado tiene muchas cosas que decir y replicar a unos y otros. Pero o sale paladín indiscutible, o que vaya haciendo las maletas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión