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Pide un deseo

Lunes, 30 de diciembre 2019, 04:00

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En cuanto demos el último suspiro del año estaremos brindando por el nuevo, lo haremos cargados de muchos deseos y buenos propósitos, nos marcaremos compromisos ... varios. Algunos de manera inconsciente o ilusa, si tenemos en cuenta todo lo que hemos podido procrastinar a lo largo del año. Como si de una epidemia se tratara, cada día nos cuesta más tomar decisiones y las posponemos en espera de que el tiempo nos eche una mano o nos caiga del cielo la solución adecuada. Si profundizamos en el término, tomaremos conciencia de que también nosotros nos vemos afectados en mayor o menor medida por dicho mal. Eso sí, seremos conscientes de ello y lo reconoceremos tras diagnosticar del mismo a muchos familiares, amigos y conocidos. Por supuesto incluiremos, no puede ser de otra manera, a los políticos de los diferentes partidos y pelajes. Meteremos en el mismo saco al Papa, la Conferencia Episcopal, nuestro querido Obispo Carlos o el cura de la parroquia y nos quedaremos más anchos que largos, porque echar balones fuera se nos da de maravilla, por algo será que el fútbol es deporte nacional. No se quedará fuera el barrio, la comunidad de vecinos, la pesada del segundo, la suegra, el cuñado y alguien más que pasaba por allí.

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