Operación Judas
Miércoles, 25 de septiembre 2019, 05:00
Supongo que la Guardia Civil la habrá llamado así porque de buscar traidores se trataba. Desleales a la Constitución, dispuestos a rememorar violentamente aquel 1º ... de Octubre de 2017, en que los independentistas se ciscaron en lo ordenado por el Tribunal Constitucional y se empecinaron en celebrar un referendo de adéu a España, que les “oprime” y “roba”. Muchos Judas para tan pocas monedas. Demasiados traidores para ahorcarse en un solo árbol. Han tenido que intervenir en el operativo 500 agentes de la Benemérita, de las fuerzas más expertas del mundo en lucha antiterrorista. Porque ahora había por medio explosivos, los planos de un cuartel... La alcaldesa de Barcelona, también soberanista, ha logrado convertirla en la ciudad más peligrosa de España; y los separatistas han instilado a sus jóvenes cachorros, y a sus crueles adalides, la conveniencia de cooperar al aparentemente sereno procés, mediante el empleo de la violencia.
Era previsible, porque procesos análogos al catalán nunca han discurrido con un simple y pacífico intercambio de sonrisas y florecitas, por mucho que estos catalanes anti-españoles presuman cínicamente de mansedumbre. Acaba apareciendo el olor de la pólvora, sulfúrico, óxido de aluminio, termita... Torra, en una muestra más de su vileza, se dirigió a los Comités de Defensa de la (inexistente, idiotas) República, alentándoles: “Apretáis y hacéis bien en apretar”. Si hasta la fecha no ha saltado nadie ni nada por los aires, ni saltará el próximo día 1 —toquemos madera—, será gracias a los guardias civiles, que han investigado con paciencia y eficacia y practicado decenas de oportunas detenciones en vísperas de posibles atentados, previsiblemente con sangre.
Cataluña se volvió hace tiempo cainita. Sus más crueles manifestaciones fueron los asesinatos del empresario Bultó (Cross, Bultaco...) en 1977, y del ex alcalde de Barcelona Viola, y su esposa, en 1978. En ambos casos destrozando sus cuerpos con bombas adosadas al pecho, miembros del llamado “Ejército Popular Catalán”. Participación directa tuvo Carles Sastre, ya libre, ¡que sigue con activismo sindicalista! Como inexplicablemente sigue en política activa el etarra Otegi, que participó en los históricos secuestros de Cisneros y Rupérez. Estos modernos Judas solo precisarían dos árboles. Y siguiendo el consejo de Torra, apretar, sí, de cuando en vez, el dogal que debería rodear el cuello de tanto canalla.
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