Mañueco resiste en un debate tenso e intenso

Mañueco tuvo su mejor arma en la exhibición de la nefasta gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y en sus desplantes y agravios a Castilla y León. Para el candidato socialista resultaba muy complicado defender la actuación del Ejecutivo de la nación y se limitó a obviarla, sin responder nunca a las diatribas de sus dos oponentes.

El debate en RTVE mostró las diferencias fundamentales entre los proyectos del PP y del PSOE para la Comunidad, el primero basado en potenciar la iniciativa de los castellanos y leoneses y el segundo sustentado en la subida de impuestos para incrementar el ámbito de lo público, como ha venido haciendo Sánchez desde que llegó al poder.

Igea, por su parte, tenía complicado defender su trabajo junto a Mañueco durante más de dos años y a la vez criticar lo que ha hecho o dejado de hacer la Junta. El ex vicepresidente solucionó el dilema apropiándose de las políticas lideradas por su persona y por otros consejeros del PP, y denigrando al resto. Igual que Tudanca, Igea insistió una y otra vez en criticar la convocatoria de elecciones, en una estrategia ya fuera de lugar, porque las urnas les abren una oportunidad a ambos. Alguien podría pensar que si tanto les duele la convocatoria es porque ven un claro peligro para sus carreras políticas. Por tanto, debate tenso e intenso, pero no decisivo.