Lo que pasó y lo que pasará

Póngase, querido lector, en el 5 de abril de 2018. Y que ese día hubiese escrito en esta columna lo que viene a continuación: “aviso ... a navegantes, antes de que pasen dos meses Rajoy no estará en la Moncloa y habrá sido desalojado por una moción de censura presentada por Pedro Sánchez, que será el nuevo presidente del Gobierno a principios de junio y su primera medida consistirá en cambiar el colchón del dormitorio presidencial. Primer suma y sigue: antes de las vacaciones de verano Rajoy habrá abandonado sus puestos en el PP, se habrá convocado un congreso extraordinario y un tal Pablo Casado, acompañado por un desconocido Teodoro García Egea “Teodorín”, se habrá hecho con la presidencia de este partido político, tras derrotar a las dos íntimas enemigas, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Segundo suma y sigue: en los próximos meses los tres citados anteriormente abandonarán la vida política y volverán a su plaza de registrador de la propiedad, en el caso de Rajoy, mientras que la “vice” terminará con el paso del tiempo en un despacho de abogados de relumbrón y la ministra de Defensa retornará a sus labores como abogada del Estado. Tercer suma y sigue: habrá elecciones en Andalucía a finales de este año y, por una carambola, el PP encabezará un Gobierno de coalición que se formará en los primeros meses de 2019. Cuarto suma y sigue: el tal Pedro Sánchez terminará convocando elecciones generales a principios de la primavera de 2019 y su partido se recuperará y figurará el primero en las encuestas”. Supongo que, de haberlo escrito, todo el mundo se hubiese echado las manos a la cabeza, en el caso de los más comedidos, mientras que el resto diría directamente que había perdido “el oremus”. Sin embargo, todo lo que relato más arriba, y más cosas, han pasado en los últimos diez meses.