Borrar

A la hoguera... de San Juan

Las llamas deberían llevarse por delante la despoblación, la fuga de talento, los malos olores de Villamayor, las listas de espera...

Martes, 24 de junio 2025, 06:00

Dicen los supersticiosos que en la noche de San Juan, que en Salamanca acabamos de celebrar con una gran hoguera en el barrio del Zurguén, hay que quemar esos objetos que no sirven para nada. Es la forma de dejar atrás lo viejo, lo malo lo que nos ha hecho la puñeta durante el año; y también de dar la bienvenida a la buena suerte, a la salud, en suma, a la felicidad.

El fuego como símbolo de purificación, de renovación , de catarsis.

Lo cierto es que, tal y como está el panorama, esta tradición tiene más vigencia que nunca. Porque no me digan que no les gustaría quemar en la hoguera (de San Juan, claro) los comportamientos de más de uno que hemos ido descubriendo durante las últimas semanas.

Y así debería sanearse la cabeza del presidente de los Estados Unidos, que un día dice «arre» y al siguiente «so» sin que se le mueva su característico flequillo anaranjado. El problema es que sus decisiones hacen temblar el mundo y no se sabe en qué escenario pueden desembocar.

También habría que hacer limpieza en las ruedas de prensa de Pedro Sánchez. Y no solo por el número de mentiras por minuto que pronuncia. No es de recibo presentarse ante los medios de comunicación un jueves con un maquillaje subido de tono para parecer un corderito degollado, porque a tus amiguitos les da por meter la mano en sitios donde no deben y, apenas diez días después, salir a la palestra como un adonis para desinformar del acuerdo que España ha alcanzado con la OTAN. Una pena que los periodistas no pudieran atestiguar en vivo su milagrosa recuperación, dado que a la declaración institucional de ayer se les convocó con apenas media hora de antelación. Cosas de la transparencia y la regeneración democrática.

Las llamas también han depurado a sus compañeros de andanzas en aquel Peugeot que recorrió las casas del pueblo de toda España. Al menos metafóricamente, porque los alicantinos no han querido desaprovechar la oportunidad para incluirlos en los ninots que quemaron anoche en las hogueras de la ciudad. José Luis Ábalos, que ahora no se reconoce en las grabaciones de mordidas; su chico-para-todo Koldo, que pide un interlocutor con el PSOE porque tiene declaraciones grabadas de más de 250 personas; o Santos Cerdán, que también tiene problemas de oído al escucharse, necesitan una buena depuración. Aunque, me da a mí que están entrando en esa fase en la que todo el mundo grita «¡Sálvese quien pueda!!»

Al que nunca se calla, al que tiene que poner su cagadita en todo cuanto ocurre aunque esté de baja por paternidad, al ínclito Óscar Puente, le vendría bien purificar su alma y dedicarse con más ahínco a, por ejemplo, solucionar los problemas de mantenimiento que sufren las autovías salmantinas o poner las frecuencias ferroviarias necesarias para que nuestra ciudad está bien comunicada de una vez con la capital de España. Que nos va la vida y la economía en ello.

Las llamas también deberían llevarse por delante la despoblación que vive la provincia, la fuga de talentos que no encuentran puestos de trabajo acordes a su preparación en la ciudad, los malos olores en Villamayor, el insoportable ruido de los fines de semana en San Justo, los incombustibles «after» donde los jóvenes se drogan sin control alguno a primera hora de la mañana, los barrios donde se concentra la droga y la delincuencia, las listas de espera...

Estos han sido mis deseos en la noche de San Juan. Si a ustedes se les pasó formular los suyos, deberán esperar al año que viene, que -ojalá me equivoque (o no)- seguiremos más o menos como ahora.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca A la hoguera... de San Juan