España responde, el PSOE no

Siete años después de su última rueda de prensa en la sede del PSOE en Ferraz y tras 44 días sin aceptar preguntas de la prensa, Pedro Sánchez no tuvo más remedio que comparecer ante los medios de comunicación el pasado jueves. Los evidentes escándalos de corrupción se le amontonaban tras hacerse público el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en el que su secretario de Organización, Santos Cerdán, acompañaba a su antecesor en el cargo, José Luis Ábalos, y al «chico-para-todo» Koldo García en turbios tejemanejes. Además del exceso de maquillaje para que el «número uno» pareciera un alma en pena, me llamó la atención el eslogan que lucía el atril tras el que se escondía: «España responde». No era nuevo, lógicamente. Lo lleva utilizando el partido a modo de contestación a los estrafalarios aranceles que puso en marcha Donald Trump aquel 2 de abril, jornada que el presidente de los EEUU apodó como el «Día de la Liberación». El lema es la continuación del «España gobierna» que ilustra las pantallas de las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros desde que Puigdemont rige los destinos de este país. Y busca, a mi modo de ver, una narrativa en la que la culpa se diluya, no solo entre el Gobierno, ni siquiera entre el PSOE, sino entre todos los españoles. Ya puestos...

Dicen los que saben de esto que la escandalera solo acaba de empezar. Que hay grabaciones que comprometen a todos y cada uno de los que componían «la banda del Peugeot». Y la solución que planteó ayer el piloto de esa banda fue poner al PSOE provisionalmente en manos, entre otros, de Ana María Fuentes, gerente del partido, cuyo nombre aparece en el informe de la UCO «por cobrar el impuesto». Uf.

Pero, claro, qué se puede esperar de un partido que expulsó ayer a José Luis Ábalos ¡15 meses después de abrirle un expediente sancionador tras estallar el 'caso Koldo'! Una formación política que ofreció al ahora apestado pagar su abogado y un trabajo en una consultora para comprar su silencio, según revela El Mundo. Una entidad que trata como «resentidos» (Óscar Puente dixit) a los que no comulgan con la línea oficial sanchista.

En Salamanca hemos conocido una respuesta inusitada, inmediata, contundente como pocas. Por aquí, como si de un nuevo caso de memoria histórica se tratara, van a retirar la placa que preside la nueva sede socialista de Peñaranda, que abrió sus puertas el verano de 2022. En ella se puede leer: «Esta sede fue inaugurada por Santos Cerdán León, secretario de Organización Federal, y Luis Tudanca, secretario general autonómico del PSOE-CYL, siendo secretaria general municipal María del Carmen Ávila de Manueles».

Desclavamos la plaquita y asunto resuelto, que todavía no sabemos cómo va a venir el viento desde Ferraz. Y así encontramos a un David Serrada que defiende a pies juntillas la actuación de su jefe supremo. O a María Sánchez, la casi segura próxima candidata a la Alcaldía de Salamanca por el PSOE, quien asegura que Pedro, su Pedro, ha actuado en este asunto «de acuerdo con la ética».

De momento, gracias a la vergonzosa actitud de los socios de gobierno en los que se apoyan los socialistas para seguir chupando del bote, los españoles no van a poder responder, como clama la frase publicitaria. Esperaremos. Ahora, que se agarren los machos porque la respuesta en las urnas puede ser demoledora.

P.D. Les acompaño en el sentimiento si tuvieron el valor, como yo, de aguardar a ver para nada la rueda de prensa de ayer de Pedro Sánchez.