La urgencia del exsenador
Fran Díaz se merece un puesto en la lista del Senado porque ha demostrado ser un alumno aventajado de Sánchez
El exsenador Fran Díaz tiene mucha urgencia por parar la sangría de votos que le dan todas las encuestas a su partido, excepto las que hace a medida José Félix Tezanos para que Pedro Sánchez no se deprima.
Ayer, el también concejal del Ayuntamiento de Peñaranda, tiró de argumentario y después de proferir una serie de adjetivos «descalificativos» contra la iniciativa del transporte para viajar gratis, dijo que los problemas que están surgiendo estos primeros días de la entrada en vigor de la tarjeta «Buscyl» son fruto de «la urgencia por desviar la atención» de la nefasta gestión de Mañueco al frente de los incendios.
Fran Díaz se merece un puesto en la lista del Senado porque ha demostrado ser un alumno aventajado de Pedro Sánchez y se sabe muy bien el argumentario, pero debería de haber echado un vistazo a la hemeroteca porque que el presidente de la Junta presentó la tarjeta Buscyl en mayo y los desgraciados incendios que han asolado Castilla y León han sido en el mes de agosto. Ni siquiera «la bruja Lola» hubiera sido capaz de predecir los desgraciados fuegos.
El edil peñarandino tenía argumentos sobrados para denunciar los fallos, porque en estos primeros días de funcionamiento está causando problemas tanto a los usuarios como a los conductores de los autobuses porque no hay tarjetas físicas, las máquinas no leen los códigos QR y algunos usuarios se han quedado en tierra por no haber sitio en los autobuses.
Inconvenientes suficientes para que Díaz hubiera hecho una rotunda denuncia que recogiera el descontento de los viajeros, pero decir que Mañueco lo ha hecho apresuradamente para tapar la gestión de los incendios es un argumento falso.
La iniciativa para viajar gratis en autobús por Castilla y León a todos los que están empadronados en esta Comunidad ha sido muy bien valorada por los usuarios, igual que cuando el Gobierno de Pedro Sánchez decidió que los viajeros habituales del tren lo hicieran gratis. Agradecimiento profundo por poder utilizarlo de forma gratuita durante el tiempo que duró, pero recuerde que la medida causó numerosos problemas, principalmente para aquellos ciudadanos habituales del ferrocarril que tenían verdaderas dificultades para hacerse con un billete o aquellos que tenían que coger el tren para acudir a una cita o reunión de negocios en Madrid, por ejemplo.
Los problemas ahora con el ferrocarril son otros. Los trenes se han convertido en el medio de transporte menos fiable que hay. Se acabó la gratuidad y el ministro Puente se niega a poner más frecuencias en Salamanca porque dice que no hay demanda, algo que es completamente incierto porque los viernes, sábados y domingos siguen llenos los trenes rápidos entre Madrid y Salamanca.
Pero el exsenador seguro que no se ha pasado por la estación de trenes para recoger las quejas de los usuarios del ferrocarril y si lo ha hecho, tal vez prefiera callarse por miedo a que no encuentre un puesto en las listas en las próximas elecciones generales. Tampoco le ha dado tiempo a denunciar en el Senado que Salamanca bien merece más frecuencias ferroviarias con Madrid para no perder oportunidades respecto a otros territorios.
Fran Díaz se merece un puesto en el Senado cuando Pedro Sánchez convoque las elecciones generales porque ha sido generoso y le ha dejado su escaño al defenestrado Luis Tudanca. Y además, cuando desde Ferraz tocan la corneta es el primero que da la cara y denuncia al PP por lo que haga falta.
Una recomendación: conviene mirar antes la hemeroteca para no meter la pata con el argumentario.