Abascal se alía con el PSOE

No se ponga usted gallito don Santiago, no abandere el frente antisocialista, porque no es usted todo lo que parece ni lo que reluce, sobre todo cuando las cámaras de España no tienen el foco puesto en su persona.

¿Sabe don Santiago Abascal que en Castilla y León hay varios ayuntamientos en los que Vox ha sido necesario e imprescindible para que gobernara el PSOE? Sin ir más lejos, en la localidad salmantina de Carrascal de Barregas, una edil del partido de Abascal le dio la alcaldía a los socialistas de Pedro Sánchez en las pasadas elecciones. Y otro tanto ocurrió en la localidad serrana de Sotoserrano, donde se entendieron socialistas y Vox para arrebatar la alcaldía al PP. Cierto es que el PSOE hizo un cambalache para aparentar que, de pronto, sus ediles se habían pasado al grupo de no adscritos y ya no tenían nada que ver con el puño y la rosa.

¿Sabe don Santiago Abascal que Vox va a apoyar hoy en las Cortes de Castilla y León una ley presentada y auspiciada por Podemos y refrendada por los socialistas de Sánchez?

Pero, don Santiago ¿no predica usted que el Partido Popular tiene que hacer un cinturón sanitario al PSOE de Pedro Sánchez? o, ¿es que lo que le vale para Madrid no le sirve para otras comunidades autónomas cuando a usted le interesa?

Perdone, ¿no le ha exigido usted a Feijóo, al que usted llama derechita cobarde, que rompa cualquier tipo de relación con los socialistas y con Pedro Sánchez y su Gobierno?

¿No fue usted el que la semana pasada plantó a Sánchez y según salía del hemiciclo lo llamó indecente, corrupto y traidor cuando todas las cámaras le apuntaban?

Pues ahora, a unos cuantos kilómetros de los focos del escenario de Madrid, los suyos no le hacen tantos ascos a comunistas y socialistas y no les importa aliarse con los que usted llama traidores, corruptos e indecentes para sacar adelante la ley de Publicidad Institucional.

Claro, estamos en Castilla y León y don Santiago Abascal debe pensar que lo que hace Vox no tiene tanto eco como si lo hiciera en Madrid, donde encontrar el aplauso es tan fácil como preparar cuatro gestos malsonantes, yo diría que hasta groseros, y un discurso beligerante hacia el sanchismo. Unas cuantas lecciones de moralina «antisocial-comunista» al PP de Feijóo y asunto resuelto. Aplausos para el salvador patrio, el valiente don Santiago.

La coherencia política se la pasa don Santiago Abascal por el forro si saca rédito. No venga a dar lecciones a nadie de lo que hay que hacer con el sanchismo. No es usted más bravo por decir que hay que plantar al socialismo o que hay que poner una moción de censura, cuando a la hora de la verdad es el primero que pacta con ellos o respalda propuestas suyas. Sus hechos desmienten sus palabras, lo siento. Diría que sus discursitos sermoneros son tan inconsistentes como el mismísimo barro.

Usted, don Santiago, o no se entera de nada o es más cínico y embustero que el mismísimo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Y no me creo que no se entere de nada, porque todos sabemos que en Vox no se hace nada sin que usted lo sepa y lo apruebe. Hasta tal punto es así, que hace poco más de un año, los suyos rompieron el acuerdo de Gobierno en Castilla y León con el PP sin rechistar y sin poder explicar los motivos que le llevaron a usted a ese arrebato irracional. Ni consejeros ni el resto de los cargos públicos de Vox, ni siquiera el que era el primer vicepresidente de su partido en un gobierno regional, se enteraron de los motivos de su «caprichito» cobarde y por eso el que tenía cara de vicepresidente nada más cerrarse las urnas, cogió las de Villadiego y se fue.