Sorpresa

Esta mañana a primera hora he hablado con un buen contacto que, este ojo que observa, tiene en Madrid. Mi amigo, que se mueve en las más altas esferas, me ha llamado para felicitarme las fiestas y desearme una buena salida y entrada de año. Normalmente solemos hablar de los recuerdos de infancia, ya que durante muchos años pasamos con nuestras respectivas familias, estas fechas tan entrañables. Yo no suelo ponerle en la tesitura de preguntas indiscretas, sobre todo porque soy consciente de que a los amigos de verdad no se les puede pedir lo que tú sabes que no te pueden dar. Por ello no le pregunto por lo que sin duda, dada su posición, conoce antes que nadie y en él está darme o no alguna información. Aquellas cuestiones que a veces me filtra, son las que él considera que no implican problema alguno en lo referente al desvelo de secretos y nunca filtra información sensible o delicada. Es consciente de que si hay algo extremadamente interesante de lo que me diga, yo por supuesto pienso compartirlo con ustedes, que para eso son seguidores de esta columna… que por cierto llevamos juntos una pila de años y espero que nos queden a todos unos cuantos más si Dios quiere.

Pues bien aquí viene lo más interesante y que por supuesto comparto con ustedes. Esta mañana se le ha soltado la lengua de una manera inimaginable. Al hablar de los deseos y pronósticos del 2025 me ha hecho una serie de confidencias que me han dejado pasmada.

Me ha asegurado que en marzo del 25 se convocan elecciones generales, está todo hablado y pactado. Que Pedro Sánchez no piensa presentarse bajo ningún concepto, porque ha decidido marcharse a vivir a EE.UU. donde una importantísima empresa, del mundo del automóvil, le ha propuesto llevar todas las negociaciones de venta, exportación e importación, de la marca. Su sueldo va a ser desorbitante y por supuesto su «santa esposa» también va a ocupar un importantísimo puesto de responsabilidad en la gestión de empleo en dicha empresa. Ya les tienen una mansión para que vivan que consta de 7 habitaciones de uso privado y otras 10 para invitados con sus correspondientes cuartos de baño, salones, biblioteca, sala de billar, piscina, spa, sauna, pádel… y una amplia zona de servicio (diez personas nada menos); dispondrá de una flota de coches de alta gama con sus correspondientes chóferes. Él está convencido de que con sus grandes dotes de gestión y negociación, hará un gran papel y según mi amigo, asegura que es gracias a su gestión en España lo que le ha hecho merecedor de este destino en Los Hamptons. Dice mi amigo que jamás le ha visto tan ilusionado, sobre todo porque va a pasar a formar parte de la elite más alta de la tierra y que la política se la deja a los parias de la patria.

Estoy tan alucinada como ustedes. Pero si no fuera veintiocho y los inocentes no existieran… ¡Hasta podría ser verdad!

¡Feliz 2025 y que jamás perdamos el buen humor! jajajaja.