Donde dije ahora, digo luego

Este verano se produjo el acuerdo del PSC con ERC sobre una financiación singular para Cataluña de la que los detalles que hemos recibido, son más bien pocos que muchos. Desde entonces y tras levantar ampollas en todas direcciones, los presidentes autonómicos del PP, 12 de un total de 17 más los de las ciudades de Ceuta y Melilla, llevaban meses reclamando al presidente del Gobierno un foro multilateral para discutir la reforma del modelo de financiación autonómico. Tanto es así, que incluso se habló de utilizar «otro camino» para obligar al presidente a convocar dicha reunión. Y al final llegó el día en el que cada uno hablará de su libro, no sin antes haber citado uno por uno en Moncloa a cada presidente, tal vez con la intención de actuar de prestidigitador y conseguir alguna magia fuera de la pista del circo. Tan solo la díscola Ayuso rehusó y plantó al inconmensurable mago de chistera baja.

Este ojo que observa ve cómo nuestra patria cada vez se parece más a una familia donde la cabeza de ella, es capaz de decir ahora y nada más terminar, transformar el ahora en luego…o ya veré, o todo…o nunca. Un asesor de Moncloa cree que Pedro se ha convencido a sí mismo de que se le ha asignado una posición especial en el universo y no quiere perderla por nada del mundo. La gente negocia consigo misma y en este caso más pareciera un auto-convencimiento, ese en el que estamos asentados desde hace mucho tiempo, que una novedad. Si a esto le unimos que tendrá ciertos momentos de clarividencia, seguro que no descarta elecciones en unos meses. El asesor presidencial se ha puesto a leer «El mito de Sísifo» en el que Albert Camus presenta su filosofía de lo absurdo, en la que el hombre busca sentido en un mundo sin sentido. Cree que convocar elecciones en 2025 sería un suicidio para el sanchismo. Sin embargo, para Camus la cuestión real de la filosofía es si uno ha de suicidarse o no y esa es una decisión de Pedro, dependiendo de la información de sus antenas y radares. Si a ello le unimos que Pablo Iglesias quiere elecciones a toda costa dando orden de hundir al Gobierno, atacando sus cimientos bombardeando continuamente a la opinión pública con los precios de la vivienda - exige bajadas del 40 % en el alquiler – y amaga con otro 15-M… todo se complica. Lola García, subdirectora de La Vanguardia, cree que Puigdemont no aprobará los Presupuestos porque va en serio con la moción de confianza. Así las cosas, sólo le queda la figura de Franco que se la toma como un clavo ardiendo de última hora al que se agarra para movilizar a la izquierda de cara al verano que viene, cuando muy probablemente, según los que más saben, habrá elecciones. Ya lo dijo Ayuso.

Y mientras se destrozan como gallos, yo me quedo con el espíritu de concordia navideña. Así desde este «ojo de mujer» les deseo Feliz Nochebuena y Navidad con la esperanza de que la Luz, nos ilumine.