Qué calor

Así es y es lo que toca, el verano ha comenzado y las altas temperaturas se hacen notar, no van a ser sólo los escándalos los que se pongan en evidencia. Ahora bien, tanto el calor como los escándalos los padecemos siempre los mismos, los que sudamos la camiseta y pagamos las consecuencias somos siempre los mismos. No me quiero yo victimizar ni ponerme en modo sufridor, nada más lejos, ahora no toca resignación más bien toca esperanza y superación, esfuerzo y lucha. Ni todo es estupendo ni todo va tan mal, todo depende con quien nos comparemos, pero resulta que no es tiempo de compararnos sino de asumir lo que nos toca. Lo de ayer ya pasó y lo de mañana ya veremos si llega, que ayer en mi Redondela natal se complicó la cosa, el bueno de don Benito, nuestro querido párroco, decidió no despertar y casi se quedan sin la fiesta del Corpus y aquí voy yo camino de mi pueblo para despedirlo. De todos es sabido que el hombre propone y Dios dispone, pero no lo acabamos de entender y nos obsesionamos en tenerlo todo controlado, atado y bien atado ¡qué ilusos somos! o como dice mi jefe divino ¡cuán necios y torpes somos, hombres de dura cerviz! Cada día lo tengo más claro, «mi reino no es de este mundo», en serio, yo le quiero poner optimismo, ganas, ilusión, esperanza, cariño, ... buenismo no que me empalaga y me suena a falso, pero por más que lo intento o me topo con la Iglesia, o con algún despistado, con un socio de Víctor Aldama, con algún socialista cabreado y avergonzado, con otro que va de sobrado y vergüenza nula, ... en fin, en la pluralidad está la riqueza, la pregunta es ¿pluralidad de qué? ¿riqueza de qué? Te digo yo que caminamos en sentido contrario y, por si éramos pocos, Trump monta un guateque. Ayer fiesta de Corpus Christi, para quien sepa lo que es eso, pues lo de Franco bajo palio es un juego de niños al lado de Donald Trump. En serio, no sé si el calor me nubla la vista o ciertamente adelantamos a los cangrejos caminando para atrás, pero sea como sea, esto es un sin Dios, un estado de confusión, de malversación puede que también, pero ya nos lo dirán los buenos, que por cierto no sé quiénes son. En fin, con humor, con amor, con esperanza, con aire acondicionado, sea como sea, pero adelante que «siempre sale el sol en el reverso de las nubes», eso dicen los chinos y algo de razón tendrán que son muchos. Aunque no tengo claro si el pensamiento de ellos es muy plural, perdón por la ironía, pero al paso que vamos igual tenemos que acostumbrarnos. Bueno, no me lío más, pero os cuento una muy buena: en el país de la tolerancia, del respeto, de la igualdad, de la comprensión, del diálogo interdisciplinar y multicultural, donde hay espacio para todos, incluso para las distintas creencias. Un país cosmopolita como ninguno, me acerco a «Asturias patria querida», ya saben que gallegos y asturianos primos hermanos, para celebrar la primera comunión de mi amigo Guille y me encuentro que el sagrario es una caja fuerte, simplemente porque lo profanan cada dos por tres y el buen cura párroco, de apenas 93 años, decidió cortar por lo sano. Viva España, una, grande y libre, además de tolerante y acogedora. Vivir para ver.