Gobiernos en un puño

A una semana de que los salmantinos depositen su voto en las urnas, el único sondeo realizado durante la campaña (Sigma Dos para Cyltv) anuncia una contundente victoria de Carlos García Carbayo, pero necesitaría siempre la abstención o el apoyo de los concejales de Vox para seguir gobernando el Consistorio. Según esa encuesta, el PP obtendría entre 12 y 13 ediles, uno o dos más que en 2019, mientras el PSOE de José Luis Mateos se mantendría en 10 o perdería uno. Los cuatro concejales de Ciudadanos se quedan en cero y Ana Suárez al borde del escaño (necesitaría alcanzar el 5% y ahora está en el 4,5%), con Vox entrando en el Ayuntamiento con entre 2 y 3 ediles y Unidas Podemos conservando sus dos sillones.

Salamanca es una excepción dentro de un panorama nacional que no puede ser más reñido ante la cita del domingo, tanto en las autonomías como en los grandes ayuntamientos.

En Aragón se anuncia un empate técnico entre la suma de PP y Vox por un lado y el PSOE más el resto de la izquierda por el otro, así que el Gobierno del socialista Lambán estaría en el aire, mientras que en Asturias su correligionario Barbón tiene todas las papeletas para repetir. En Baleares el sillón de Francina Armengol está seriamente amenazado, pero la lucha será encarnizada y puede que los independientes de El Pi tengan la llave de las islas. Y en las otras islas Coalición Canaria tendría la llave para dar el gobierno a la izquierda o al centro derecha, mientras que los populares desbancarían a Revilla del primer lugar en Cantabria, aunque una coalición con PSOE y UP permitiría al actual presidente seguir gobernando. En Castilla-La Mancha todo está en el aire y hay una posibilidad real de que Paco Núñez mande a la oposición a García-Page, al igual que en Valencia, donde PP y Vox están en disposición de arrebatarle el bastón de mando a Ximo Puig. Fernández Vara pierde la mayoría absoluta en Extremadura pero podría reeditar gobierno apoyado en Podemos. López-Miras (PP) crece en Murcia y lograría más votos que toda la izquierda, lo mismo que Capellán en La Rioja, aunque ambos necesitarían la abstención de los de Abascal. Navarra seguiría siendo feudo de la izquierda, pues Chivite está en disposición de mantenerse en el cargo con el apoyo 'sangriento' de Bildu y el no tan sangriento de Geroa Bai.

Y en la Comunidad de Madrid no hay duda de la victoria aplastante de Isabel Díaz Ayuso, aunque el 28-M está en juego la mayoría absoluta o la necesidad de seguir dependiendo del incómodo y a veces traicionero apoyo de Vox.

En cuanto a los ayuntamientos, el de la capital de España está en manos de Martínez-Almeida, pero siempre contando con los votos de los verdes de Abascal, mientras que Barcelona puede darle la mayoría relativa al socialista Collboni, en dura pugna con Xavier Trías de Junts per Cataluña y la actual alcaldesa, Ada Colau, de Barcelona en Comú. En Valencia gana el PP, pero en la mayoría de las encuestas no suma con Vox y toda la izquierda podría unirse para cerrarle el paso. El ayuntamiento de Sevilla está también en el aire, con el PP de José Luis Sanz un paso por delante del PSOE de Antonio Muñoz, aunque el pronóstico es tan justo que todo puede ocurrir el domingo. Los votantes de Zaragoza darían la victoria a la popular Natalia Chueca, pero su diferencia no le garantiza la alcaldía en caso de que Vox no llegue al 5% de papeletas.

Suena a tópico, pero nunca cada uno de los votos, el suyo y el mío, van a ser tan decisivo para el futuro de España, porque de lo que ocurra el 28-M depende el primer paso para cambiar el Gobierno de la nación en diciembre.