Gracias, Luka

Por si acaso no acumulásemos ya los madridistas bastantes disgustos la presente temporada, ahora se nos suma la despedida de Modric, uno de esos jugadores esenciales en el equipo durante las últimas treces temporadas, y sobre el cual bastaría con decir que es el jugador que más títulos ha acumulado en toda la historia del Real Madrid, nada menos que 28, incluyendo entre esos 28, 6 copas de Europa, una gesta esta última ya no solo prácticamente inalcanzable para cualquier otro jugador en la historia (de hecho hasta ahora solo lo había conseguido Paco Gento) sino incluso solo lograda colectivamente en toda la historia por otros tres equipos aparte del Real Madrid (concretamente Milan, Liverpool y Bayern).

No son, sin embargo, simplemente estos números, lo que han convertido a Luka Modric en una de las leyendas más luminosas del Real Madrid, sino la infrecuente personalidad de un jugador que además de la magia, el talento, la imaginación, la inteligencia y la técnica que hacen destacar a los verdaderos cracks, también acertó a poner en la palestra, virtudes tan poco habituales para un jugador de sus características como el esfuerzo y el sacrificio, armas apenas contempladas por los jugadores menos dotados de talento, además de una personalidad elegante y deportiva con la que ha acabado ganándose el respeto y la admiración de todos hasta terminar siendo aplaudido jornada tras jornada incluso en territorio enemigo.

Jugándose la seria posibilidad de tener que dormir al raso esa misma noche sin poder volver a su domicilio, un aficionado le soltaba a un periodista el pasado sábado en las inmediaciones del Santiago Bernabéu siendo preguntado sobre Modric: «Me ha hecho mucho más feliz a lo largo de estos años que la gente que tengo habitualmente a mi lado».

Sin llegar a esos extremos uno también esta muy agradecido a las muchas jornadas de felicidad que le ha procurado Modric y no puede menos de recordar que antes de que Lukita los vacunase con sus pases con el exterior aparecieron muy absurdas portadas recibiendo con mucho menosprecio en el Real Madrid, un fichaje por cierto incentivado por José Mourinho. O aquellas colosales meteduras de pata por parte de algún friki desnortado adicto a las antenas parabólicas como el comentarista Maldini asegurando que Modric no era un jugador con nivel para el Real Madrid. Vaya ojo. Y ahí sigue prediciendo idioteces sin que nadie sea capaz de retirarlo a él.

En fin, gracias Luka por tanto. Te recordaremos siempre.